"Los juicios rápidos están causando un enorme estrés a los jueces"

Tomó posesión a finales de julio, y lo hizo plantándole cara a la Ádministración de Justicia. Aquel primer envite le salió bien y obtuvo puntual detalle de la sucesión de traslados de los juzgados a la nueva Ciudad de la Justicia. Pero ahora, el curso ya va en serio y está por ver hasta dónde porfiará el nuevo decano de los jueces de Valencia, José Luis Gómez-Moreno Mora, de ideología progresista y miembro de Jueces para la Democracia, y hasta dónde le permitirá Víctor Campos, consejero de Justicia, que actúe como voz de la conciencia. Gómez-Moreno, de 48 años, nacido en Madrid pero en Valenci...

Tomó posesión a finales de julio, y lo hizo plantándole cara a la Ádministración de Justicia. Aquel primer envite le salió bien y obtuvo puntual detalle de la sucesión de traslados de los juzgados a la nueva Ciudad de la Justicia. Pero ahora, el curso ya va en serio y está por ver hasta dónde porfiará el nuevo decano de los jueces de Valencia, José Luis Gómez-Moreno Mora, de ideología progresista y miembro de Jueces para la Democracia, y hasta dónde le permitirá Víctor Campos, consejero de Justicia, que actúe como voz de la conciencia. Gómez-Moreno, de 48 años, nacido en Madrid pero en Valencia desde hace años, está casado y es padre de dos hijos, de nueve y seis años, es especialista en Derecho Civil y hasta su nombramiento fue titular del Juzgado de Primera Instancia número 5.

"Las reformas son necesarias, pero con tino para no colapsar el sistema"

"La necesidad de medios es un hecho objetivo, lo diga quien lo diga"

Pregunta. ¿Objetivos?

Respuesta. Dos: en materia civil, intentar trasladar el concepto de juicios rápidos; y en penal actuar con prevención porque parece que se viva una edad dorada cuando se están suscitando temas de enorme delicadeza, especialmente con las reformas legislativas que se avecinan. La jurisdicción civil, en Valencia, funciona de lujo, aunque el volumen de los 26 juzgados con una media de casos de entrada de entre 800 y 900 provoca hechos concretos no deseables. El concepto de juicio rápido puede tener una adaptación a [los casos de] familia.

P. Matiza "el concepto", ¿qué ha supuesto en la práctica?

R. Tenemos un problema de adaptación. Los juicios rápidos plantean un grave problema: la presión, la condensación de asuntos a tratar en los juzgados de guardia está causando en los jueces una situación de estrés enorme. En Valencia, no tenemos un gran problema porque las jurisdicciones son muy estables, pero si esta situación se prolonga mucho tiempo, podemos tener problemas de cierta gravedad.

P. ¿Su diferencia ideológica con el partido en el poder puede dificultar las cosas?

R. Espero que no por esa razón. La necesidad de medios es un hecho objetivo, lo diga quien lo diga. Si discuten determinadas evidencias por ideología, yo me llevaré una enorme frustración y reaccionaré como corresponda.

P. ¿Qué necesita?

R. Más juzgados de instrucción, porque este sistema de guardias merece una meditación. Es tal el número de guardias que se tienen que soportar y la sujeción del juzgado a lo que se genera de la guardia que el resto de cosas que entran... van, porque tienen que ir, pero renqueando.

P. ¿Se antepone la estadística a la calidad en las resoluciones?

R. Hay que dejar los números. La estadística es un instrumento importantísimo, y cuanto más fiable, mejor. Detrás de cada número hay una persona con un problema que exige una respuesta y se le debe dar en tiempo mínimo, pero no a cualquier precio. La situación de ahora, considero que debe ser provisional.

P. Le vienen los juzgados mercantiles, ¿está preparado el escenario?

R. Es una batalla, tenemos que conseguir que esos juzgados, que van a ser de una extraordinaria especialización, sean todos de nueva creación. En Valencia, con la carga industrial que tiene, no se puede pretender que se hagan reconversiones y que caigan sobre la jurisdicción civil, que está funcionando bien.

P. ¿Demasiadas reformas legislativas en muy pocos años?

R. Son absolutamente necesarias, pero tienen un perfil negro. Si se hacen demasiadas reformas llega un momento en el que el sistema puede colapsarse desde el punto de vista de su asimilación. La ley necesita asentarse con la práctica y, con el paso de los años, ir corrigiéndose. Hay que reformar en el momento necesario, con el tino correcto.

P. Va a convocar a la Junta de Jueces para esta semana, ¿cuál es su prioridad?

R. Profundizar en cuestiones como la violencia doméstica, en el registro Vida..

P. Y ¿cómo se explica que, con tanta sensibilidad jurídica y política aparente, no haya un único registro de violencia doméstica, que el Vida no se interconexione provincialmente, ni se cruce con el de la Fiscalía?

R. Hay que solucionar la entrada de datos al registro Vida, porque hay una enorme dispersión y no nos llegan de forma correcta. Dimensionaremos lo que necesitamos, pero en eso también están los medios. Reconozco que todo es muy reciente...

P. No lo es tanto. En la aplicación de la Ley Penal del Menor el pasado año se doblaron los casos pendientes de resolución, ¿es también por necesidad de protocolo?

R. Conozco bastante bien las necesidades. Ahí, por supuesto, iré donde sea menester, pero tengo claro que son varias las consejerías que tienen que colaborar. Es otro punto de la Junta que se va a abordar. Tenemos que adoptar una serie de acuerdos que nos permitan reclamar, distinguiendo lo que se necesita urgentemente, porque el tema de menores es urgente. La sistemática es correcta, la ley es correcta y la finalidad también, porque lo que queda es conseguir que quienes no tienen la capacidad de madurez necesaria, tengan una segunda o tercera oportunidad, pero hay que establecer los medios para que la ley cumpla su función. No tiene entonces sentido salir con mensajes grandilocuentes sobre las finalidades de reeducación cuando no ponemos los medios mínimos.