Reportaje:TENIS | OPEN DE ESTADOS UNIDOS

Las hermanas Williams dejan paso a Clijsters

Sin las hermanas Venus y Serena Williams en el Open de Estados Unidos, la tenista belga Kim Clijsters, número uno mundial, vislumbra ya su primer título del Grand Slam. Borradas las Williams de la lista de inscripciones por sendas lesiones, existe una brecha por la que varias jugadoras aspiran a colarse. Serena y Venus se han repartido los cuatro últimos títulos del abierto americano, desde que la primera iniciara su jerarquía en 1999.

Clasificada ya para los cuartos de final, Clijsters afronta hoy la primera defensa seria de su liderato mundial, ante la francesa Amelie Mauresmo. Clijst...

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Sin las hermanas Venus y Serena Williams en el Open de Estados Unidos, la tenista belga Kim Clijsters, número uno mundial, vislumbra ya su primer título del Grand Slam. Borradas las Williams de la lista de inscripciones por sendas lesiones, existe una brecha por la que varias jugadoras aspiran a colarse. Serena y Venus se han repartido los cuatro últimos títulos del abierto americano, desde que la primera iniciara su jerarquía en 1999.

Clasificada ya para los cuartos de final, Clijsters afronta hoy la primera defensa seria de su liderato mundial, ante la francesa Amelie Mauresmo. Clijsters, de 20 años, accedió al primer puesto del circuito WTA el pasado 11 de agosto. Y se convirtió, sin premeditación ni alevosía, en la número uno menos cuestionada: no se sabe si por el hecho de desbancar a Serena Williams o por la calidad de su tenis.

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"Tiene un juego fantástico que puede todavía mejorar", indicó la estadounidense Lindsay Davenport, que se enfrentará en cuartos a la argentina Paola Suárez, cuando se produjo el cambio de reinado. Y la mayoría de jugadoras parecieron liberarse de una pesada carga cuando vieron que el nombre de Serena Williams -operada de la rodilla izquierda el 1 de agosto- había desaparecido del primer puesto de la clasificación mundial. "Kim se merece este puesto", afirma Mauresmo; "ha sido la más constante, la más regular esta temporada y la que más partidos ha ganado. Pero deberá demostrarlo de nuevo en la pista".

En los últimos 12 meses, Clijsters ha ganado nueve títulos, seis de ellos esta temporada (Sydney, Indian Wells, Roma, Hertogenbosch, Sanford y Los Ángeles). Desde enero, ha llegado a 11 finales y ha alcanzado al menos las semifinales en 16 de los 17 torneos que ha disputado. Esos datos estadísticos son los que la han llevado al liderato mundial. Sin embargo, sigue teniendo la espina clavada de no haberse coronado en el Grand Slam.

Hasta ahora es la gran perdedora de la rivalidad que mantiene con su compatriota Justine Henin, que el pasado junio la derrotó en Roland Garros, en la primera final grande de la historia entre dos belgas. Aunque sus relaciones son cordiales, aquello fue una bofetada en toda regla que Clijsters ha logrado paliar sólo en parte con el liderato mundial. Su primera final grande se produjo también en París, en 2001, tras vencer a Henin en semifinales. La perdió contra Jennifer Capriati, por 12-10 en la tercera manga.

"Este Open de EEUU es más duro que los demás, precisamente por la ausencia de Serena", dice Clijsters. "Todas queremos ganar, pero a mí me gustan los retos". Mauresmo será la primera rival de peso que se cruzará en su camino. "Perdí contra ella el año pasado", agrega la belga, "pero esta vez soy mucho más consistente, me siento más segura de mí misma".

Es un planteamiento similar al que realizó el estadounidense Andy Roddick antes de comenzar el torneo. También el americano busca su primer título del Grand Slam en Flushing Meadow. Y también él tiene en octavos un difícil partido frente al belga Xavier Malisse. Los grandes favoritos siguen en el cuadro, entre ellos los españoles Juan Carlos Ferrero, que debía enfrentarse de madrugada a Todd Martin, y Carlos Moyà, que hoy jugará ante Younes El Aynaoui. La lluvia retrasó la jornada de ayer.

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