La vitalidad de Valeria Golino ilumina 'Respiro'

La actriz italiana Valeria Golino es la oveja negra de Respiro, una película de Emanuele Crialese que se desarrolla en la remota isla italiana de Lampedusa y que, según su director, que estuvo ayer en España presentando el filme, reflexiona sobre la necesidad que tiene la sociedad contemporánea de "crear enemigos". Estrenada hace meses en la mayor parte de Europa y en EE UU y ganadora en 2002 de los premios Semana de la Crítica y del Público en el Festival de Cannes, la cinta se estrena hoy en España.

"Grazia es un ser adorable, pero a la vez difícil, impredecible. Es una mujer a...

La actriz italiana Valeria Golino es la oveja negra de Respiro, una película de Emanuele Crialese que se desarrolla en la remota isla italiana de Lampedusa y que, según su director, que estuvo ayer en España presentando el filme, reflexiona sobre la necesidad que tiene la sociedad contemporánea de "crear enemigos". Estrenada hace meses en la mayor parte de Europa y en EE UU y ganadora en 2002 de los premios Semana de la Crítica y del Público en el Festival de Cannes, la cinta se estrena hoy en España.

"Grazia es un ser adorable, pero a la vez difícil, impredecible. Es una mujer adulta con la capacidad de un niño para tener curiosidad por lo que le rodea, pero también con la falta de habilidades sociales propias de éste". Así describe Valeria Golino (Rain

Man, Cosas que diría con sólo mirarla, Frida) a la protagonista de este drama que relata la historia de una madre cuyo comportamiento impulsivo y visceral es el elemento perturbador del pequeño pueblo de pescadores en el que vive.

Golino, única actriz profesional del filme, asegura que encarnar a este personaje ha sido una labor "agotadora". Grazia, a quien la mayor parte del pueblo tiene por loca y que sólo parece ser comprendida y aceptada por su hijo Pasquale (Francesco Casisa), "es una mujer muy vital, llena de vida," explica Golino, " interpretarla me ha supuesto un gran esfuerzo físico".

La vitalidad de Grazia nace, en parte, de su comportamiento aparentemente desequilibrado, aunque la actriz italiana, que ha viajado a Venecia para formar parte del jurado de la Mostra, prefiere guardarse el secreto de la impredecible actitud de la protagonista. "Admitir que Grazia está loca sería justificar su comportamiento. Hemos decidido de forma deliberada no aclarar si el personaje sufre o no algún tipo de trastorno mental y dejar que sea el espectador quien juzgue".

Grazia es además un personaje con ascendencia clásica. De hecho, todo el argumento de la película, que ha contado con un presupuesto de un millón y medio de euros, está basado en una leyenda mitológica de la isla de Lampedusa que relata la historia de una joven madre que, rechazada por la comunidad en la que vive, se hace al mar. No obstante, Golino ha preferido prescindir de referencias clásicas para preparar su personaje: "He querido adentrarme en el personaje sin pesos añadidos, de una forma libre".

Tal vez por la vieja y remota Europa que refleja, Respiro ha sido especialmente bien acogida en EE UU. "La película no pretende ser un retrato social del sur de Italia, aunque reconozco que en EE UU se ha podido interpretar de esa manera, como un producto folclórico, pintoresco", admite Golino, "Es una valoración errónea, la película no responde a una realidad concreta. Respiro habla del hombre y la mujer, de la adolescencia, de la libertad, cuestiones que están por encima de localismos".

Golino se encuentra en estos momentos enfrascada en el rodaje de San

Antonio, una producción francesa en la que intervienen Gérard Depardieu y Michel Galabru. "Accedí a trabajar en esta película para rodar con Depardieu y resulta que ha cogido peso y ya no es el protagonista", se lamenta la actriz, que asegura además estar deseosa de realizar algún proyecto en España.