CINE

El héroe virtuoso

El tejano Robert Rodríguez se lanza de nuevo a la arena para continuar con la trilogía iniciada en 1992 con El mariachi, Desperado (1995) y ahora con Érase una vez en México, presentada ayer en la Mostra fuera de concurso, entre críticas y aplausos. El mítico mariachi es interpretado por un virtuoso Antonio Banderas que vive en un pueblo del México profundo, donde sólo saben construir guitarras. Y matar.

Banderas, amo y señor de los 97 minutos del largometraje, acepta la propuesta de Sands (Johnny Depp), un corrupto agente de la CIA que le ofrece cazar al narcotrafi...

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El tejano Robert Rodríguez se lanza de nuevo a la arena para continuar con la trilogía iniciada en 1992 con El mariachi, Desperado (1995) y ahora con Érase una vez en México, presentada ayer en la Mostra fuera de concurso, entre críticas y aplausos. El mítico mariachi es interpretado por un virtuoso Antonio Banderas que vive en un pueblo del México profundo, donde sólo saben construir guitarras. Y matar.

Banderas, amo y señor de los 97 minutos del largometraje, acepta la propuesta de Sands (Johnny Depp), un corrupto agente de la CIA que le ofrece cazar al narcotraficante Barrillo (Willem Dafoe), que planea derrocar al presidente de México. El actor español, protagonista también de Desperado, en Érase una vez... da saltos mortales, dispara con la puntería de Clint Eastwood y toca la guitarra como un iniciado en la materia. Esta nueva aventura con Banderas no podría ser más satisfactoria, ha declarado Rodríguez. "Antonio, además de ser un amigo, significa acción, y es diferente en cada filme. Me gusta escoger actores que aporten algo. Antonio, por ejemplo, sabe tocar la guitarra, y le dije que interpretase la música que se adaptase a la película".

Salma Hayek, compañera de reparto de Banderas en cuatro películas, tampoco ha ocultado el respeto y admiración por el actor. "Trabajar con Antonio es delicioso, es un buen actor y logra crear una atmósfera relajada. Nos divertimos mucho. Hay buena química entre nosotros".

Rodríguez se ha encargado en primera persona del guión, la producción, la fotografía, el montaje y la musicalización. Su intención ha sido continuar fiel a la serie, siempre dentro de un mundo fantástico y absurdo. "No quería que se refiriese a México, pues no creo que sea capaz de hacer una película realista, aunque el personaje del mariachi tal vez sea necesario en otros países de América Latina". La Hayek no opina lo mismo. "Para resolver los problemas de México necesitamos mejores políticos".

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