Los geriátricos aseguran que no fallecieron más ancianos
A tenor de las impresiones de los responsables de residencias geriátricas consultados en distintos puntos de España, la ola de calor no ha provocado más muertes en sus residentes, al contrario de lo sucedido en Francia, donde las autoridades afirman que el 50% de las 10.000 defunciones por calor se produjeron en esos establecimientos.
Los responsables de las residencias del País Vasco reconocen que las altas temperaturas han agravado el estado de algunos ancianos, pero casi ninguna ha visto crecer la mortalidad. Es el caso de la residencia San Prudencio, del Ayuntamiento de Vitoria. Su ...
A tenor de las impresiones de los responsables de residencias geriátricas consultados en distintos puntos de España, la ola de calor no ha provocado más muertes en sus residentes, al contrario de lo sucedido en Francia, donde las autoridades afirman que el 50% de las 10.000 defunciones por calor se produjeron en esos establecimientos.
Los responsables de las residencias del País Vasco reconocen que las altas temperaturas han agravado el estado de algunos ancianos, pero casi ninguna ha visto crecer la mortalidad. Es el caso de la residencia San Prudencio, del Ayuntamiento de Vitoria. Su directora, Ana María del Val, asegura que el calor ha acelerado el fallecimiento de algunos pacientes muy enfermos, pero el índice de mortalidad de la residencia es incluso menor que otros años. En cambio, en la residencia Zorroaga, en San Sebastián, la mortalidad ha sido "algo más alta de lo esperado", según el jefe del servicio médico, el doctor Calvo Aguirre.
Centros sin climatización
Profesionales sanitarios de geriátricos de la Comunidad Valenciana apuntaron que las altas temperaturas ocasionaron un considerable deterioro de los ancianos, pero no más muertes. "La mayoría de los mayores en sillas de ruedas ha tenido que ser encamado por la aparición de úlceras", señaló el director de una residencia de Castellón, Alberto Sandros. Rafael Fuster, médico de la residencia de Crespins, en Alcúdia (Valencia), manifestó que los centros concertados, "en su mayoría", no están acondicionadas para soportar estas altas temperaturas. Esa residencia carece de aire acondicionado y, según denunciaron trabajadores del centro, combaten el calor con ventiladores. De cualquier forma, Fuster descartó que la larga canícula sea causa directa de muerte de ancianos sino "un desencadenante más".
En las 200 residencias de ancianos integradas en la Federación Andaluza de Empresarios de Servicios Sociales para la Tercera Edad no se han registrado fallecimientos relacionados con la ola de calor, a pesar del temor que suscitaron inicialmente las noticias sobre las altas temperaturas. "Nos alarmamos bastante ante la ola de calor, pero luego no ha habido incidencias; no ha habido fallecimientos ni hemos tenido noticias de que fuese necesaria alguna hospitalización", indica José Luis de la Vega, presidente de la organización, quien asegura que el 95% de esos centros (con 10.000 ancianos) están climatizados, lo que disminuye los riesgos.En Almería, la directora de la residencia de la Seguridad Social, Pepa Requena, apunta que el calor incide más en la población externa que en la interna. "Aquí cuidamos mucho la alimentación".