Pintura de guerra en Amper

Golpe de timón hacia defensa, venta de activos y cambio de socios

A grandes males, grandes remedios. Amper, harta de acumular números rojos y deudas pese a sus drásticas reestructuraciones de los últimos años, ha llegado a la conclusión de que la crisis de las telecomunicaciones es estructural y no coyuntural y ha decidido encomendar su futuro prioritariamente a los sectores de defensa y seguridad. Un golpe de timón que le ha llevado a vender hace unos días una de sus joyas, su filial de parquímetros Ibersegur, tras haber enajenado antes una parte importante de su patrimonio inmobiliario, dentro de su política de deshacerse de activos no estratégicos.
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A grandes males, grandes remedios. Amper, harta de acumular números rojos y deudas pese a sus drásticas reestructuraciones de los últimos años, ha llegado a la conclusión de que la crisis de las telecomunicaciones es estructural y no coyuntural y ha decidido encomendar su futuro prioritariamente a los sectores de defensa y seguridad. Un golpe de timón que le ha llevado a vender hace unos días una de sus joyas, su filial de parquímetros Ibersegur, tras haber enajenado antes una parte importante de su patrimonio inmobiliario, dentro de su política de deshacerse de activos no estratégicos.

La salida de Ibersegur responde al nuevo enfoque estratégico de Amper y a su necesidad de hacer caja para reducir deuda y afrontar otros proyectos

El Grupo Amper acaba de vender Ibersegur, su compañía de parquímetros, a un grupo de inversores, liderado por Catalana d'Iniciatives, por 8,23 millones de euros y con una plusvalía aproximada de 3,7 millones de euros. La operación, con efectos contables desde el 25 de julio, "garantiza difinitivamente la solidez de la estructura financiera del grupo", asegura Amper, y va a permitirle "concentrarse en actividades" de alto componente tecnológico y valor añadido acordes con la nueva orientación estratégica.

Un golpe de timón explicitado a finales de junio por su presidente, Enrique Used, ante la junta general de accionistas, tras dar cuenta de una caída de las ventas de Amper en telecomunicaciones en 2002 de casi un 38% y de una reducción de plantilla del 52%. Used, tras señalar que la crisis de las telecomunicaciones era estructural, calificó de "muy acertada" la decisión de su grupo de reposicionarse y fomentar su división dedicada a sistemas para la defensa y la seguridad (Amper Tecnología) para mantener el nivel de ventas y mejorar los márgenes. Esta división, por otra parte, fue la única de las tres líneas de negocio del grupo Amper que pudo incrementar el año pasado ligeramente sus ventas (a 101 millones de euros).

Cambio de rumbo, en suma, apenas dos meses después de la sustitución de su socio de control y mayor accionista. Lucent, que ha actuado también como socio tecnológico en los últimos años, vendió en abril su participación del 12,2% a la española Tecnocom por 5,9 millones de euros.

Los datos del primer trimestre de este año han ratificado la crisis del modelo seguido por Amper hasta ahora. El grupo perdió 3,57 milloners de euros y sus ventas cayeron un 28% en relación con igual periodo de 2002. Amper Soluciones, en el sector de telecomunicaciones, redujó su actividad en un 39% y los ingresos de su filial brasileña Medidata disminuyeron en un 45% por la devaluación del real.

La venta de Ibersegur responde, por tanto, al nuevo enfoque estratégico de Amper y a su necesidad de hacer caja para reducir su endeudamiento y poder afrontar nuevos proyectos. Esta compañía, que cuenta con más de diez mil parquímetros instalados en cincuenta ciudades españolas y con sistemas de control en funcionamiento en países como Argentina, Canadá, Corea, Francia, Holanda, Marruecos, México o Portugal, cerró 2002 con una facturación de 15,1 millones de euros y un beneficio neto de 1,43 millones de euros.

Tecnocom, tras su entrada en Amper, ha señalado que estudiará conjuntamente con su participada el desarrollo de negocios de interés estratégico en campos como el de soluciones de datos, con el objetivo de convertirse "en una referencia en le mercado español y mexicano". Además, Tecnocom asegura que explotarán sinergias en áreas de fuerte crecimiento y en nuevos segmentos del mercado, como el desarrollo de la telefonía rural y la migración hacia servicios de valor añadido en redes móviles de tercera generación y en la provisión de equipos y servicios a las administraciones públicas.

De hecho, la división de Amper que se ha comportado mejor en los últimos tiempos, Amper Tecnología, ha sido la responsable, a través de Amper Sistemas, de la instalación de los sistemas de vigilancia del Estrecho y de la costa entre Cádiz y Malaga, y el grupo, que ha suministrado ya el 60% de los equipos de telefonía rural en España, tiene grandes esperanzas en la próxima resolución del concurso de telefonía rural celular para ampliar su facturación.

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