El director de diseño de Seat expone sus modelos para objetos de uso cotidiano

Su nombre es conocido como diseñador de los últimos modelos de Seat y, desde 2002, como director de diseño del grupo de marcas Audi. Pero Walter Maria de Silva (Lecco, Italia, 1951) también dibuja y fabrica modelos de objetos menos aparatosos: lámparas, jarrones, cafeteras, azucareras, sillas, mesas, percheros... Una pequeña exposición en el pabellón Mies van der Rohe de Barcelona los muestra hasta el 27 de julio.

La exhibición se presenta como una manera de introducirse en el mundo privado de De Silva, pero su explícito título es el mismo que el lema de la compañía Seat, unido aquí en ...

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Su nombre es conocido como diseñador de los últimos modelos de Seat y, desde 2002, como director de diseño del grupo de marcas Audi. Pero Walter Maria de Silva (Lecco, Italia, 1951) también dibuja y fabrica modelos de objetos menos aparatosos: lámparas, jarrones, cafeteras, azucareras, sillas, mesas, percheros... Una pequeña exposición en el pabellón Mies van der Rohe de Barcelona los muestra hasta el 27 de julio.

La exhibición se presenta como una manera de introducirse en el mundo privado de De Silva, pero su explícito título es el mismo que el lema de la compañía Seat, unido aquí en una sola palabra, Autoemoción.

De hecho, las formas y materiales de los objetos que se muestran tienen un aire a los coches de formas aerodinámicas y redondeadas de sus coches. Algunos tienen algo de ingenuo, como un juego para servir el café cuyos elementos tienen forma de naves espaciales y cohetes. "No son los objetos que yo utilizo en casa. Sólo son modelos, realizados sin pensar en el negocio. Son cosas que me salen de forma espontánea, sin reuniones de asesores ni nada de eso", afirmó De Silva.

El recuerdo de la infancia está presente en ese juego de café. "Cuando era niño en casa no había muchos juguetes. Mi padre, que era un hombre con mucha imaginación, nos decía que cualquier cosa nos podía servir para jugar, incluso una cafetera. Ahora me gusta pensar que este juego es como un homenaje a los viajes en los libros de Jules Verne", dijo.

Otra regresión a la infancia, en este caso a sus fantasmas, se puede encontrar en una lámpara con forma de langosta y realizada en aluminio, como casi todos los objetos que se exponen: "Siempre me dieron miedo los bichos, y creo que dar esta forma a una lámpara era una manera de exorcizar algo que llevaba dentro".

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