Cartas al director

Cuentas ahorro-vivienda

Para el ciudadano de a pie, aquel que necesita un piso para vivir y no para especular, el actual boom del precio de la vivienda es una auténtica catástrofe.

Las cuentas de ahorro-vivienda se han convertido en una trampa que, una vez más, sólo benefician al mercado inmobiliario; tienes que comprarte piso porque se te acaba el plazo de los cuatro años y sólo tienes dos opciones: o devuelves a Hacienda lo que te hayas desgravado durante estos años o te compras una vivienda que no puedes pagar y que no vale lo que cuesta. Estas cuentas muchas veces abiertas con el objetivo de obtener...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Para el ciudadano de a pie, aquel que necesita un piso para vivir y no para especular, el actual boom del precio de la vivienda es una auténtica catástrofe.

Las cuentas de ahorro-vivienda se han convertido en una trampa que, una vez más, sólo benefician al mercado inmobiliario; tienes que comprarte piso porque se te acaba el plazo de los cuatro años y sólo tienes dos opciones: o devuelves a Hacienda lo que te hayas desgravado durante estos años o te compras una vivienda que no puedes pagar y que no vale lo que cuesta. Estas cuentas muchas veces abiertas con el objetivo de obtener más puntos en la adjudicación de una vivienda de protección oficial y que tras varios intentos tampoco consigues.

Los beneficiarios siempre son los mismos, los bancos y las constructoras. ¿No se pueden prorrogar más tiempo estas cuentas hasta ver si la situación se estabiliza?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Hagan algo, la situación es insostenible.

Archivado En