Entrevista:JOSÉ MIGUEL GARCÍA CORTÉS | Director del Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC)

"El problema de un museo no es la piel que lo recubre sino el contenido que le da vida"

Cortés se va. Deja el Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) en un momento de claro auge y después de exponer, públicamente, unos motivos que casi nadie cree. Todavía no tiene decidido su próximo destino, pero se va sin resquemores. Consciente del trabajo bien hecho y mejor reconocido. Satisfecho. En La Plana no se ha entendido su salida. Incluso, algunos, con enfado, le acusan de "abandonar" un proyecto que ha dinamizado la vida cultural de la más pequeña de las tres capitales de la Comunidad Valenciana.

Pregunta. ¿Por qué se va?

Respuesta. Los motivos y las c...

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Cortés se va. Deja el Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) en un momento de claro auge y después de exponer, públicamente, unos motivos que casi nadie cree. Todavía no tiene decidido su próximo destino, pero se va sin resquemores. Consciente del trabajo bien hecho y mejor reconocido. Satisfecho. En La Plana no se ha entendido su salida. Incluso, algunos, con enfado, le acusan de "abandonar" un proyecto que ha dinamizado la vida cultural de la más pequeña de las tres capitales de la Comunidad Valenciana.

Pregunta. ¿Por qué se va?

Respuesta. Los motivos y las causas por las que se deja un centro del que estoy satisfecho pueden ser muy complejos, pero fundamentalmente porque cuando entré planteé que la programación del EACC había de tener una singularidad y una particularidad muy especiales. Quería que desde el principio hasta el final fueran proyectos muy pensados y muy reflexionados. Cinco años, uno de preparación y cuatro de programación, son muchos. He presentado un proyecto sobre lo que yo creo que es la cultura contemporánea y una manera de hacer las cosas. Ese proyecto global ya se ha demostrado y por eso he considerado que éste es el momento de irme.

"Los museos se están convirtiendo en tiendas de aeropuertos"
"El arte contemporáneo está excesivamente cerca del turismo y del papel couché"

P. Hay quien dice que la repercusión que se esperaba del Espai no se ha logrado.

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R. Yo creo que se ha logrado muchísima más de la que se esperaba lograr. Con la vorágine de creación de centros de arte contemporáneo que hay en España, cuando Castellón es, probablemente, la ciudad más pequeña con un centro de arte contemporáneo, hemos conseguido que el EACC se convierta en uno de los más importantes y hay unanimidad en el interés y la coherencia de la programación del Espai.

P. ¿Quizá es el objetivo político el que no se ha alcanzado?

R. Habría que preguntárselo a los políticos. Yo soy director artístico y estoy muy contento de la programación que hemos hecho. El EACC ha traído a Castellón y a España proyectos, artistas, obras que muchas de ellas no se habían visto antes. Jamás se habían visto muestras tan grandes como la de Jeff Wall o la de Paul Mc Carthey en Castellón. Han venido artistas, críticos, conferenciantes que, quizá, han venido porque han valorado la seriedad y la coherencia del proyecto.

P. Otros sectores apuntan a que "abandona" el EACC, ahora que está en su punto más álgido, y a la suerte de su sucesor.

R. En este país, donde nadie dimite, nadie se va si no le echan, debe estar bien irse cuando, sí que es verdad, el Espai está en un momento álgido. Yo creo que lo he hecho por propia coherencia. Jamás he pretendido convertirme en un expendedor de exposiciones. El EACC respondía a un proyecto, que puede gustar más o menos. El proyecto podía continuar pero creo que, tras cinco años, es un buen momento para dejarlo.

P. Se comentó que su salida se debía a una propuesta para dirigir el Centre del Carme.

R. Sinceramente, propuestas y ofertas he tenido tanto en la Comunidad Valenciana como fuera y, en este momento, no me he decidido por ninguna. Lo más importante no son los miles de metros cuadrados ni los presupuestos, por importantes que sea, sino la capacidad de llevar adelante un proyecto que valga la pena, que tenga una particularidad. En España hay demasiado centros de arte contemporáneo muy similares y hace falta que cada uno vaya decidiendo su personalidad propia. No es tan importante la cantidad de exposiciones sino el interés de las mismas. Importan mucho las formas. Sólo me decidiré por aquel centro que me dé garantías de hacer un trabajo con total autonomía y con un proyecto personal.

P. ¿Cómo ha sido su relación con la Administración de la que depende, Castellón Cultural y la Consejería de Cultura?

R. Yo creo que tengo una buena relación con todo el mundo. Creo que lo peor que puede haber son los estómagos agradecidos y las personas que dicen a todo que sí. No se es más fiel y más amigo por decir a todo que sí. Se es más amigo cuando se es más sincero y se trabaja mejor por el fin a conseguir. Yo he tenido toda la libertad para programar. Nadie me ha puesto cortapisas o censuras a artistas, temas o críticos. Todo lo bueno y todo lo malo de la programación es responsabilidad mía.

P. Pero ¿la relación podría haber sido mejor?

R. Todo es mejorable.

P. ¿Cómo valora o cómo describiría el interés actual por el arte contemporáneo?

R. Muchas veces se confunde el interés por el arte contemporáneo con el interés por los asuntos mediáticos. Para mí, el interés por el arte contemporáneo tiene que ver con las formas de hacer las cosas....trabajar sobre los proyectos, reflexionar, cuidar a los artistas, las obras, lo centros y al equipo que lo hace posible. Creo que el arte contemporáneo está excesivamente cerca, cada vez más, del turismo, del ocio y del papel couché y cada vez más alejado de la reflexión, la crítica y el cuestionamiento. Y creo que el EACC ha dejado claro de qué lado de los dos está su labor. Yo estoy por consolidar procesos y maneras, las miradas, las discusiones. El trabajo con la cultura es un trabajo a largo plazo. Uno no puede interesarse por el arte sólo en las inauguraciones.

P. ¿Qué opina de grandes proyectos como el de la Bienal de Valencia?

R. Yo creo que no hay nada bueno ni malo, sino que depende de cómo se hagan las cosas. Cada elemento puede ser negativo o positivo según se haga. Creo que el tamaño no es importante pero no creo que algo grande tenga que ser malo. Si son proyectos meditados, son positivos. Si sirve para despertar la curiosidad, la interrogación sobre lo que está ocurriendo, es positivo. Si todo se queda en fuegos de artificio, si todo se caracteriza por lo espúreo, por lo anecdótico y lo superficial, no tiene interés. Depende de cómo se hagan las cosas y de las personas que lo hagan.

P. ¿Y de grandes espacios como el IVAM?

R. Es lo mismo. El problema del IVAM no es su tamaño. El problema de un museo no es la piel que lo recubre sino el contenido que le da vida, los proyectos que se llevan adelante y se convierte en un lugar de conocimiento y disfrute o un lugar para ir a cenar y comprar cuatro objetos en la tienda de regalos. Los museos se están convirtiendo en tiendas de aeropuertos.

P. ¿De qué está más orgulloso tras estos cinco años?

R. De que hemos demostrado que es posible llevar a cabo proyectos que no sólo interesen a la gente "metida" en el arte contemporáneo, proyectos muy anclados en la contemporaneidad y un conjunto de publicaciones de altísimo nivel que, por su precio, están al alcance de todo el mundo. También estoy contento por el apoyo recibido del conjunto de instituciones sociales de Castellón, de la labor desarrollada por el equipo... Creo que el EACC ha demostrado que, con poco dinero, si uno tiene proyecto, se pueden hacer grandes cosas.

P. ¿Se deja algo por hacer?

R. Tengo un montón de ideas que me rondan, gente con la que gustaría colaborar, proyectos, experiencias que me gustaría compartir. Sí, tengo un montón de cosas que me gustaría llevar adelante.

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