Las compañías han concurrido juntas a los dos últimos grandes proyectos de obras y servicios

La relación entre Acciona y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) está repleta de apuestas comunes, en algunas de ellas acudiendo como socios y en otras como competidores. Ambas empresas han concurrido juntas a los últimos grandes proyectos de obras y servicios puestos en marcha en España, como son la privatización de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) adjudicó a finales de mayo al consorcio liderado por la constructora Sacyr, o la concesión del AVE Fiegures-Perpignan. En esta última, presupuestada en 714 millones de eu...

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La relación entre Acciona y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) está repleta de apuestas comunes, en algunas de ellas acudiendo como socios y en otras como competidores. Ambas empresas han concurrido juntas a los últimos grandes proyectos de obras y servicios puestos en marcha en España, como son la privatización de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) adjudicó a finales de mayo al consorcio liderado por la constructora Sacyr, o la concesión del AVE Fiegures-Perpignan. En esta última, presupuestada en 714 millones de euros, competirán con ACS-Dragados y Ferrovial-Vinci, según la selección de los Gobiernos de España y Francia.

Sin embargo, Acciona y FCC prometen librar una dura batalla -con el permiso de Ferrovial, que también tiene intención de acudir- por la adjudicación de Cespa, la filial de tratamiento de residuos urbanos de Aguas de Barcelona (Agbar) y tercera empresa española del sector, por detrás del propio grupo FCC y de Urbaser (Dragados). Los propietarios de Cespa encargaron hace dos meses a un banco de negocios la venta de la compañía, por la que aspiran a obtener hasta 500 millones de euros. En 2002, Cespa facturó 674 millones.

FCC dejará el primer puesto en el sector español de la construcción cuando culmine la fusión acordada entre ACS y Dragados, prevista para final de año. En 2002, el beneficio del grupo que preside Marcelino Oreja creció un 21,6%, hasta 181 millones de euros, y su cifra de negocio fue de 4.420 millones, un 12,7% más que el ejercicio anterior. Acciona, por su parte, constituye el quinto puesto, por detrás de Ferrovial, registrando en 2002 una ganancia de 159 millones de euros, un 16% más, mientras la facturación mejoró un 13%, hasta 3.414 millones.

Una hipotética fusión entre Acciona y FCC, descartada ayer por ambas, significaría la constitución del primer grupo de construcción nacional por beneficios, con unas ganancias de 432 millones de euros, por encima de las fusionadas ACS y Dragados, con 401 millones de euros.

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