Serratosa triplica sus resultados y gana 137 millones de euros
Emilio Serratosa subraya que Uralita aporta proyección internacional a la sociedad
Nefinsa, la sociedad cabecera del grupo empresarial que controla la familia Serratosa, superó todas las expectativas en 2002 y obtuvo un beneficio neto de 137 millones de euros. Los resultados de explotación de la compañía aérea Air Nostrum y de la fabricante de aerogeneradores Gamesa, y las ventas de las participaciones que Nefinsa mantenía en sociedades no estratégicas a lo largo de 2002 dispararon los beneficios sobre los 47 millones obtenidos el año anterior. La compra del 46% de Uralita apenas afecta al balance puesto que se registró en diciembre.
Emilio Serratosa presentó ayer un ...
Nefinsa, la sociedad cabecera del grupo empresarial que controla la familia Serratosa, superó todas las expectativas en 2002 y obtuvo un beneficio neto de 137 millones de euros. Los resultados de explotación de la compañía aérea Air Nostrum y de la fabricante de aerogeneradores Gamesa, y las ventas de las participaciones que Nefinsa mantenía en sociedades no estratégicas a lo largo de 2002 dispararon los beneficios sobre los 47 millones obtenidos el año anterior. La compra del 46% de Uralita apenas afecta al balance puesto que se registró en diciembre.
Emilio Serratosa presentó ayer un balance muy satisfactorio de los resultados obtenidos por Nefinsa en su décimo aniversario, "un año malo". Nefinsa controla el 45,7% de Uralita, una compra que se cerró a principios de diciembre de 2002 y apenas repercute en los beneficios, pero que aporta al grupo dimensión y proyección nacional e internacional. La cifra de negocios de Uralita en 2002 superó los 1.172 millones de euros, aunque sus beneficios cayeron un 24% respecto a 2001 para quedarse en 16,7 millones. Para Nefinsa, la compra del 45,7% de Uralita supuso un desembolso de 196 millones de euros, de los cuales 120 proceden de un crédito del Banco Santander.
Air Nostrum, la compañía aérea regional de Iberia, rompió todos los moldes en 2002. La cifra de negocios creció un 21% respecto a 2001 y se elevó a 418,1 millones de euros. Pero los beneficios se multiplicaron por cinco y alcanzaron los 48,3 millones. Nefinsa controla casi el 97% de Air Nostrum.
Emilio Serratosa admitió que las grandes compañías aéreas "han notado mucho" la crisis, pero explicó: "Nos hemos acoplado a Iberia para cubrir rutas y no ha bajado nuestro pasaje". Además, Air Nostrum vendió el año pasado tres aviones de Binter y una compañía holandesa de taxis aéreos que había comprado para disponer de aparatos en caso de exceso de demanda. También estrenó un nuevo contrato de mantenimiento para revisar sus aparatos en España, mientras que en años anteriores desplazaba los aviones al extranjero.
Gamesa, fabricante de aerogeneradores, alcanzó una cifra de negocios de 1.091 millones de euros en 2002. Nefinsa controla el 21,3% de Gamesa y considera la empresa como el negocio estratégico por antonomasia. La aportación de Gamesa a los beneficios de Nefinsa alcanzó los 26,5 millones.
Las ventas de participaciones en empresas consideradas no estratégicas, como la embotelladora Colebega, la sociedad de telefonía Nefitel o el Complejo Medioambiental de Andalucía, y un vertedero de residuos industriales en las minas de Río Tinto, aportaron el impulso extraordinario que elevó los beneficios de 2002 a cifras récord.
Líquido y estratégico
Nefinsa concentra su negocio en tres sociedades estratégicas, pero dispone de una saneada tesorería y no quiere anquilosarse. Emilio Serratosa explicó ayer que Nefinsa compró un 45,7% de Uralita para ganar volumen y disfrutar de "la seguridad de un negocio maduro". Descubrió que la compañía era "más complicada" de lo previsto. Pero también un reto para aportar "gestión", un activo que Nefinsa quisiera elevar a imagen de marca.
Serratosa bromeó sobre la salida de IBV, una sociedad que comparten Iberdrola y el BBVA, de Gamesa. "Otros tal vez necesiten presentar plusvalías", dijo, para expresar su plena confianza en el tercer fabricante de aerogeneradores del mundo.
También guardó secretos. Se negó a revelar los ingresos obtenidos por las desinversiones en Colebega y Nefitel o por el trueque de CMA, "un vertedero", por una participación en Befesa, gigante de la gestión de residuos vinculado al grupo Abengoa.
Cantó la liquidez que aporta la cotización bursátil, que permite sortear negociaciones con parientes segundos en cada compra o venta. Pero explicó que no tiene previsto que Air Nostrum, por razones de oportunidad, ni Nefinsa -"no nos hace falta"- salgan a bolsa.