Sólo una acción para ir a la junta
Por primera vez, una empresa cotizada ha decidido que los accionistas envíen por carta sus sugerencias sobre el banco. Un total de 938 accionistas del SCH escribieron a Emilio Botín, que manifestó estar "muy contento con esta experiencia" y afirmó que había respondido "personalmente a todos ellos". Entre las sugerencias aceptadas está que para ir a las juntas sólo sea necesario tener una acción y no 100, como hasta ahora.
"En la próxima junta propondré este cambio", afirmó Botín. Esta medida está en línea con la propuesta de la gestora de fondos de pensiones Hermes Focus y apoyada por g...
Por primera vez, una empresa cotizada ha decidido que los accionistas envíen por carta sus sugerencias sobre el banco. Un total de 938 accionistas del SCH escribieron a Emilio Botín, que manifestó estar "muy contento con esta experiencia" y afirmó que había respondido "personalmente a todos ellos". Entre las sugerencias aceptadas está que para ir a las juntas sólo sea necesario tener una acción y no 100, como hasta ahora.
"En la próxima junta propondré este cambio", afirmó Botín. Esta medida está en línea con la propuesta de la gestora de fondos de pensiones Hermes Focus y apoyada por grandes fondos de inversión. El 20% de las cartas se quejaba de lo complicado de los extractos, "que serán mejorados para 2005", y otros protestaron porque se cobre el 1%, con un mínimo de 30 euros, en la trasmisión de acciones por herencias, servicio que se será gratuito a partir de ahora para los accionistas. También se quejaron del mal trato al cliente, y el presidente prometió corregir el error: "El cliente es el rey" y prometió soluciones.
La ausencia de regalos en la junta, algo que era típico del Central Hispano, ha sido motivo de queja en el 25% de los casos. "Habrá obsequio el año que viene", prometió Botín.
El accionista de más edad que ha utilizado este servicio tiene 98 años y el más joven 10. Precisamente éste, natural de Lleida, pidió el cambio de sede del SCH. Botín no ha sido tan generoso en esta ocasión ("el banco seguirá estando en Santander"), pero a cambio prometió visitar personalmente al joven.
Por otra parte, Laura Pinyol, secretaria general de CC OO, en representación de UGT y CGT, pidió más diálogo y que no continuara la destrucción de puestos de trabajo, "ya que desde la fusión se ha prescindido de 11.000 personas y 1.400 oficinas".