"Con los años he ido controlando mi cólera"

Mira a los ojos. Transmite sinceridad y entusiasmo por el fútbol. Y, a sus 30 años, Javier de Pedro, centrocampista de la Real Sociedad, se rebela contra la indiferencia general hacia sus once temporadas en la Primera División. Concentrado estos días con la selección española, no paraba de bromear sobre sus posibilidades de ganar la Liga. Está convencido de que el Atlético, que recibe al Madrid en el Calderón, será la clave del desenlace del campeonato.

Pregunta. Con 12, dos más que Figo, usted encabeza la clasificación de los pases de gol. ¿Es el mejor pasador de la Liga?
...

Mira a los ojos. Transmite sinceridad y entusiasmo por el fútbol. Y, a sus 30 años, Javier de Pedro, centrocampista de la Real Sociedad, se rebela contra la indiferencia general hacia sus once temporadas en la Primera División. Concentrado estos días con la selección española, no paraba de bromear sobre sus posibilidades de ganar la Liga. Está convencido de que el Atlético, que recibe al Madrid en el Calderón, será la clave del desenlace del campeonato.

Pregunta. Con 12, dos más que Figo, usted encabeza la clasificación de los pases de gol. ¿Es el mejor pasador de la Liga?

Respuesta. No; me considero un buen centrador, un buen compañero y un privilegiado.

P. Privilegiado. ¿Por qué?

"¿Mi peor entrenador? No quiero ni nombrarlo. Sigue en activo y viste como nosotros"

R. Porque disfruto mucho en algo que todos quieren ser: futbolista. Cuando empecé, en la playa, todos los niños querían serlo. Yo lo he conseguido y, además, me he mantenido, que es lo más difícil.

P. ¿Se le valora poco?

R. No; me siento valorado. Soy humilde y tranquilo. Cracks sólo hay tres en estos momentos: Ronaldo, Zidane y Nedved.

P. Ha marcado cinco tantos. ¿Prefiere un pase de gol a un gol?

R. Sí. Me gusta ver disfrutar a mis compañeros cuando marcan.

P. ¿Debería chutar más?

R. Sí, pero no soy nada egoísta. Ni en la vida ni en el campo.

P. ¿Un gesto técnico del que se sienta especialmente orgulloso?

R. Un buen centro es medio gol. Normalmente, de rosca.

P. ¿Es muy futbolero?

R. Demasiado. En cada partido que veo aprendo algo.

P. ¿És su mejor temporada?

R. No. En la pasada jugué mejor y tuvo más mérito porque, estando luchando contra el descenso de categoría, fui a la selección y jugué la Copa del Mundo. Me di cuenta de que soy fuerte mentalmente porque peleo por muchas cosas: por mi familia, por socios que son amigos míos... Y lo hago orgulloso y encantado. Tengo mucho carácter.

P. ¿Es colérico en el campo?

R. Sí, tengo muy mala leche. Grito demasiado. Pero a la vez animo. Con los años, he aprendido a controlarme.

P. ¿Cómo?

R. Leyendo antes los partidos, visualizándolos, pensando en los puntos débiles del rival... Los estudiamos y, según avanza el partido, te das cuenta de lo que debes hacer en cada momento.

P. ¿Por qué se irrita?

R. Una mala decisión, un mal gesto... Muchas cosas. Momentos difíciles que pasan en el campo.

P. Su punto débil es el físico.

R. ¡Qué va! Corro bastante.

P. Pues da la sensación de ser un poco cachazas.

R. Estoy entre los tres que más corren del equipo en cada partido. Lo dicen los datos. Lo que pasa es que la gente, por mi forma de hacerlo, cree lo contrario.

P. Velocidad no le sobra.

R. No soy muy rápido.

P. ¿Qué tiene el valencianista Vicente que no tenga usted?

R. Es más hábil en el uno contra uno, pero somos similares. Le damos bien al balón. De calidad.

P. ¿Y qué tiene usted que no tenga él?

R. Más experiencia.

P. Y mejor centro.

R. Puede ser.

P. ¿Por qué es el jugador que más pases da al área contraria?

R. Porque en ella es donde se producen los goles y yo soy muy ofensivo.

P. Y le cuesta defender.

R. No, pero, cuando la robamos, tiro p'alante.

P. Lleva once años en la Primera División y desde los 14 en la Real. ¿Por qué no es el capitán?

R. Pregúntelo en el club. Me habría gustado, pero no depende de mí.

P. ¿Cómo llegó a la Real Sociedad?

R. Nací en Logroño, pero viví de siempre en San Sebastián. Me siento riojano y orgulloso de la tierra porque tengo allí a mis abuelos. Pero he de agradecer a San Sebastián porque me acogió y me trató como a uno más.

P. Defina a Raynald Denoueix, su entrenador, con tres palabras.

R. Humilde, trabajador y sincero.

P. Usted tuvo muchos ídolos.

R. López Ufarte, Maradona, Laudrup, Stoichkov... Los que juegan en mi puesto.

P. ¿Siente orgullo de llevar el número 10?

R. Es un número perfecto y me siento un privilegiado por llevarlo.

P. ¿Le gustaría ser más frío?

R. Sí, es bueno serlo. Y este año lo estoy siendo. Aunque una hora antes del partido se pasa muy mal.

P. ¿Se sabe dosificar?

R. Casi ningún jugador sabe dosificarse. Cada balón es una lucha al ciento por ciento. Hasta que el cuerpo aguante.

P. ¿El peor técnico que tuvo?

R. No quiero ni nombrarlo. Sigue activo y viste como nosotros.

P. ¿El mejor?

R. John Toschack. Me hizo debutar, sabe mucho de fútbol, siempre acierta en los fichajes...

P. Pero tiene muy mala fama.

R. Es una leyenda. Puede ser envidia.

P. Usted empezó muy bien en la Copa del Mundo, pero luego bajó su rendimiento.

R. Sí, claro; hubo mucha tensión, sobre todo para los inexpertos en esas competiciones, como era mi caso. Pero nadie nos puede reprochar nada: lo dimos todo.

P. ¿Se siente bien pagado?

R. Es una cosa que me reservo para mí.

P. ¿El mejor defensa con el que se ha topado?

R. Puyol y Curro Torres. Buenísimos.

P. ¿Cuál es el plato que mejor cocina?

R. La sopa de pescado, los chipirones, el pescado en salsa...