Análisis:

Zapping

En el corrillo de Día a día, una señora se declara abiertamente pocholista (corriente ideológica que venera la figura de Pocholo). Lecquio, uno de los hombres que mejor cruza las piernas a esa hora de la mañana, le responde con un análisis críptico: "Pocholo ha demostrado dos comportamientos pero la misma cara". Luego ponen un vídeo de Hotel Glam en el que aparece Matamoros con casco, copa y puro. "A lo mejor sale de mí cualquier cosa", amenaza Yola. Y los demás la miran asustados, como si de verdad estuviera a punto de salir de ella cualquier cosa.

La Grecia antigua debía...

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Carne picada

En el corrillo de Día a día, una señora se declara abiertamente pocholista (corriente ideológica que venera la figura de Pocholo). Lecquio, uno de los hombres que mejor cruza las piernas a esa hora de la mañana, le responde con un análisis críptico: "Pocholo ha demostrado dos comportamientos pero la misma cara". Luego ponen un vídeo de Hotel Glam en el que aparece Matamoros con casco, copa y puro. "A lo mejor sale de mí cualquier cosa", amenaza Yola. Y los demás la miran asustados, como si de verdad estuviera a punto de salir de ella cualquier cosa.

Símil

La Grecia antigua debía funcionar más o menos como Hotel Glam pero sin silicona: tipos medio en pelotas compitiendo en vanidades, paranoias, envidias y afán de protagonismo y esperando el fin del mundo. La cháchara hotelera produce emociones fuertes, dependiendo de la sensibilidad de cada uno: indignación, simpatía, asco. En otros países están peor. Leo que en la versión francesa de OT (Star Academy) de 2002 se produjo la siguiente situación: quedaban dos concursantes, llamados Jenifer y Mario. Jenifer se acerca a la puerta de los servicios, donde está encerrado Mario, y le pregunta: "¿Estás haciendo caca?". Mario calla. Jenifer pregunta: "¿Es blando o duro?".

Hamburguesa

Para reponerme, veo cómo el gran Arguiñano cocina un reparador pastel de carne picada en TVE. Aunque para carne picada, las caras de los concursantes de La isla de los famosos. Dan miedo. Se pasan el día rascándose y abofeteando a objetos voladores identificados que intentan chuparles la sangre. Si vuelven a Madrid, todavía es peor, porque, aunque no pasen hambre, les siguen exprimiendo. En el plató, Carlos El Yoyas, antiguo inquilino de la casa de Gran Hermano y famoso consorte de Fayna, se ensarzó en una reyerta que estuvo a punto de llegar a las manos. Luego, como siempre, pidió perdón. Por ahora, sólo le permiten insultos y bravuconadas, pero si la tensión funciona a nivel de audiencia no descarten que la yoya se imponga como forma más directa de comunicación.

De lo Lindo

Sale Elvira Lindo en Pecado original presentando su Tinto de verano 3 (que es al periodismo lo que el Caribe mix a la música disco: un ritual). Salir en un programa así es el sueño de todo escritor. Lo de Negro sobre blanco está bien, pero lo ve poca gente y las preguntas de Sánchez Dragó son interminables. En Pecado original, en cambio, te codeas con un montaje dinámico, con reportajes sobre animales frívolos o los polvos que levanta el Rocío en la vida privada folclórico-marbellí, o con otras escritoras de prestigio, como Hillary Clinton. El reportaje que le dedicaron a sus memorias era cachondeo puro y acabó con este comentario: "Si sólo pueden comprar un libro al mes, por favor, que no sea éste". Para que luego digan que los críticos literarios no se mojan.

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