"Según esto, tú vives en Miami"

El 25-M hubo quien no pudo votar por error en las listas. La oficina de reclamaciones, en Chamberí, se llenó ese día de domingueros vestidos con chándal, inmigrantes e incluso de ciudadanos en ropa de montar a caballo. "Oye, bonita, ¿vais a tardar mucho?", inquiría una mujer a una empleada tras soltar varios "buf". Los funcionarios informaban de los errores y sacaban de la confusión a algún despistado: "Según esto, tú vives en Miami", "Le hemos mandado la información a Pakistán...", "No, hijo, no, los rumanos no podéis votar". Los afectados escuchaban a los funcionarios: "Me firma aquí,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El 25-M hubo quien no pudo votar por error en las listas. La oficina de reclamaciones, en Chamberí, se llenó ese día de domingueros vestidos con chándal, inmigrantes e incluso de ciudadanos en ropa de montar a caballo. "Oye, bonita, ¿vais a tardar mucho?", inquiría una mujer a una empleada tras soltar varios "buf". Los funcionarios informaban de los errores y sacaban de la confusión a algún despistado: "Según esto, tú vives en Miami", "Le hemos mandado la información a Pakistán...", "No, hijo, no, los rumanos no podéis votar". Los afectados escuchaban a los funcionarios: "Me firma aquí, debajo del recibí, y con eso ya puede ir a votar".

Raúl Reguera, de 25 años, fue a protestar porque al ir a votar a su colegio le informaron en la mesa de que le habían nombrado presidente de la misma y que no se había presentado. "Nadie me ha mandado la carta y ahora me sancionarán", explicó a un empleado. A su lado, Héctor, de origen guatemalteco, pero con nacionalidad española, volvió a casa con las manos vacías: tendrá que esperar a las próximas elecciones para votar porque aún no está dado de alta en el censo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En