Paseo con Teófila
No la conozco; creo que es la primera vez que la veo. Son las 19.15 horas de hoy día 10 de mayo, día grande para Cádiz porque esta noche se abrirá la Avenida Juan Carlos I. Es usted bajita, pelo corto, tal vez blanco -no sé si de canas o mechas- y mediana edad.
Se acaba de hacer una breve parada, en la fachada de mi casa, ante el número 14 de la antigua Avenida de Valencia; va muy próxima a la actual señora candidata del PP, Teófila Martínez.
Usted ha conseguido sacar unos breves aplausos de un pequeño grupo de personas, al grito de "viva Teo, que es la mejor", "qué bonito lo ha ...
No la conozco; creo que es la primera vez que la veo. Son las 19.15 horas de hoy día 10 de mayo, día grande para Cádiz porque esta noche se abrirá la Avenida Juan Carlos I. Es usted bajita, pelo corto, tal vez blanco -no sé si de canas o mechas- y mediana edad.
Se acaba de hacer una breve parada, en la fachada de mi casa, ante el número 14 de la antigua Avenida de Valencia; va muy próxima a la actual señora candidata del PP, Teófila Martínez.
Usted ha conseguido sacar unos breves aplausos de un pequeño grupo de personas, al grito de "viva Teo, que es la mejor", "qué bonito lo ha dejado". Pero algo la ha traicionado, pues le ha salido un grito, que como ya no había aplausos, he podido oír perfectamente "y el que no esté de acuerdo, que se vaya".
Como se dice en otras partes, ¡no me voy porque no me da la gana¡, ni tampoco ninguno de mis convecinos. Tenemos todo el derecho a exponer nuestro punto de vista sobre unas obras que se han abierto con excesiva premura, denunciar las deficiencias que observamos. Ya que se encontraba tan próxima a la señora alcaldesa, pregúntele si por parte de esta comunidad no han sido más las propuestas de mejora en el transporte -que las ha tenido en cuenta- o informes sobre la utilización de los Cercanías y por qué no, sobre cómo hay que tratar determinados materiales antiguos de construcción nocivos para la salud.
A la alcaldesa en funciones o a su equipo de seguridad si corresponde, les digo que tengan cuidado con esas compañías tan próximas, puede que sea alguien infiltrado.
A usted, señora, simplemente pedirle que sea tolerante y decirle que no ha sido nuestra intención molestar a nadie, por decir que nuestra casa -la del banco- con hipotecas larguísimas, se inunda por unas obras mal hechas y si así ha sido, pedirle disculpas. Pero eso sí, repetirle: ¡No nos vamos porque no nos da la real gana!