Análisis:LA CRÓNICA | ELECCIONES 25M | Retratos urbanos

Encuestas y movilización

Hay dos políticos andaluces completamente inmunizados a lo que digan las encuestas, propias y ajenas, y sólo se guían por lo que les indica su olfato. Son Manuel Chaves y Javier Arenas, rivales en las elecciones autonómicas andaluzas de 1994 y 1996. Al primero, todos los sondeos le diagnosticaron el pasar a la historia como el primer socialista que perdió para su partido el gobierno de Andalucía; el segundo, como el primer dirigente del centro derecha en ganarlo. Los pronósticos erraron estrepitosamente y desde entonces uno y otro, cual ciclistas, mayormente se fían de sus sensaciones. El pres...

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Hay dos políticos andaluces completamente inmunizados a lo que digan las encuestas, propias y ajenas, y sólo se guían por lo que les indica su olfato. Son Manuel Chaves y Javier Arenas, rivales en las elecciones autonómicas andaluzas de 1994 y 1996. Al primero, todos los sondeos le diagnosticaron el pasar a la historia como el primer socialista que perdió para su partido el gobierno de Andalucía; el segundo, como el primer dirigente del centro derecha en ganarlo. Los pronósticos erraron estrepitosamente y desde entonces uno y otro, cual ciclistas, mayormente se fían de sus sensaciones. El presidente de la Junta de Andalucía lo advirtió ayer en el mitin que compartió en Sevilla con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero: "Estamos viendo muchas encuestas, buenas y regulares, pero la mejor es la de la calle".

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Chaves era plenamente consciente de que se dirigía a un auditorio integrado por concejales, alcaldes y militantes socialistas nada indecisos y conoce muy bien a los suyos. El PSOE andaluz, en general, en materia de encuestas es un partido un tanto ciclotímico y sus estados de ánimo pueden sufrir alteraciones por los gráficos de subida y bajada de concejales que se publican estos días en los periódicos.

Ayer, por ejemplo, tres institutos demoscópicos -el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Sigma Dos y Demoscopia- daban tres resultados distintos para la ciudad de Sevilla, cuyo alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteserín, aspira a alcanzar los 15 concejales para no depender sólo del Partido Andalucista a la hora de formar gobierno. En Málaga, otros dos sondeos ofrecían proyecciones dispares: en el del CIS, el alcalde Francisco de la Torre perdía la mayoría absoluta para el Partido Popular en favor de la socialista Marisa Bustinduy y en otro, la conservaba.

Antes, durante y después de la tramitación del decretazo, la catástrofe del Prestige y la invasión de Irak, los responsables regionales de la campaña socialista -a los que se supone las montañas rusas de los sondeos no les provocan revoltijos- cursaron mensajes tranquilizadores a sus comités electorales para que no pasaran de la euforia -por la marea humana contraria a las posiciones del Gobierno de Aznar-, ni a la depresión -por el hecho de que las cosas volvieran a su cauce-.

"La pregunta del millón es saber cuál de esas y otras tantas encuestas dice las verdad, pero sí hay una cosa que es cierta: el PSOE sube en todas partes y recupera voto urbano, mientras que el Partido Popular presenta una tendencia a la baja", afirma un experto electoral, quien destaca la importancia de los candidatos. "Donde el Partido Popular tenga un alcalde fuerte aguantará mejor la caída y donde lo tenga más débil lo perderá. Y, por supuesto", subraya, "la clave es que se dé un alto nivel de participación. Si la abstención se queda en un 30%, barremos". Es un objetivo difícil de conseguir ya que en ninguna de las cuatro últimas elecciones municipales (1987, 1991, 1995 y 1999) se ha logrado y sólo en las de 1995 alcanzó el 31,19%, aunque en los grandes núcleos urbanos la media fue del 37,50%. En las últimas, el porcentaje en esas áreas creció en cinco puntos.

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La receta del PSOE de Andalucía para los seis días de campaña que restan hasta el día de la votación es sólo una: "Movilización, movilización y movilización", repite un dirigente desde la dirección regional. Eso significa mayor presencia en todos los municipios, más visitas, más contactos ciudadanos y, según mantiene un socialista, endurecer el mensaje y trasladar la idea de que el próximo 25 de mayo hay algo más en juego que la elección de nuevas corporaciones municipales.

Rodríguez Zapatero lo afirmó ayer en el mitin de Sevilla: "Haced posible nuestra victoria el 25 de mayo y en 2004". Se lo dijo a los jóvenes -en Andalucía hay 339.214 nuevos votantes-, los cuales, según los expertos, están mas alejados de los partidos, pero son más sensibles a las estrategias de participación que éstos desarrollan. También Manuel Chaves quiso realzar la importancia de la convocatoria: "El señor Aznar se ha empeñado en hacer de estas elecciones un plebiscito. Pues bien, no desaprovechemos la ocasión y digámosle a Aznar lo que pensamos de él, de su política y del PP". Sus asesores aseguran que no será la última vez que el presidente de la Junta lo repita hasta el 25 de mayo. Y la vicesecretaria general, Mar Moreno, afirmó: "Ojo, que vamos a tener una gran oportunidad: dos pájaros de un solo voto, espantar gaviotas en Andalucía y recuperar el camino de la Moncloa".

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