"Negociaré con el Depor para seguir un año más"

El proceso de reflexión de Javier Irureta (Irún, Guipúzcoa; 1948) parece haber concluido. Con el equipo como líder de la Liga española a falta de cinco jornadas y la clasificación para la próxima Copa de Europa casi asegurada, Irureta anuncia su disposición a quedarse en el Deportivo una temporada más. El técnico vasco no quiere negociar con ningún otro club, ni siquiera con el Atlético de Madrid, su equipo del alma, con el banquillo vacante tras la anunciada marcha de Luis Aragonés. Irureta cree que al Deportivo le ha beneficiado que jugadores como Valerón lleguen frescos al final de la tempo...

El proceso de reflexión de Javier Irureta (Irún, Guipúzcoa; 1948) parece haber concluido. Con el equipo como líder de la Liga española a falta de cinco jornadas y la clasificación para la próxima Copa de Europa casi asegurada, Irureta anuncia su disposición a quedarse en el Deportivo una temporada más. El técnico vasco no quiere negociar con ningún otro club, ni siquiera con el Atlético de Madrid, su equipo del alma, con el banquillo vacante tras la anunciada marcha de Luis Aragonés. Irureta cree que al Deportivo le ha beneficiado que jugadores como Valerón lleguen frescos al final de la temporada tras los descansos forzados por las lesiones. Dice que el liderato, aun con los mismo puntos que la Real Sociedad, les ha reforzado anímicamente, pero insiste en que el Madrid es todavía el favorito.

"Tras lesionarse Valerón, algunos jugadores decían poder hacer lo mismo y luego se echaban atrás"

"Si el Madrid hubiera ganado la 'Champions', habría llenado su ego; Denoueix también lo cree"

Pregunta. El Deportivo, líder, y usted dice, sin embargo, que el Madrid sigue siendo el primer aspirante.

Respuesta. Lo era al principio de la temporada y no va a dejar de serlo por quedarse un punto atrás. Ahora bien, nosotros les hemos recortado mucha diferencia en la segunda vuelta. Y la Real Sociedad, con un juego muy brillante, siempre ha estado ahí, como decimos allá, a la chita callando.

P. ¿Para ustedes habría sido mejor que el equipo de Vicente del Bosque continuase en la Champions?

R. Sí, porque habrían jugado la final entre los partidos con el Valencia y el Celta y Del Bosque tendría la tentación de reservar a algunos jugadores. Además, ganando la Liga de Campeones, tal vez habrían llenado ya su ego. El entrenador de la Real Sociedad

[el francés Raynald Denoueix] creo que piensa lo mismo.

P. Ahora, tras la derrota frente a la Juventus, los blancos están con la moral tocada.

R. Pero quedan aún cinco jornadas y el efecto de estas cosas suele ser corto. Tal vez tengan problemas para ganar al Málaga esta jornada, pero, si sacan el partido adelante, es muy probable que se rehagan para los siguientes.

P. Algunos dicen que si el Madrid se centrase en la Liga se la llevaría de calle.

R. La Liga de Campeones es un desgaste muy grande. La Real Sociedad, por ejemplo, llega con 19 partidos menos que nosotros porque incluso quedó eliminada en la primera jornada de Copa del Rey. Y esa frescura se le nota.

P. El curso pasado, el Deportivo ganó la Copa, fue el segundo en la Liga y llegó a los cuartos de final en la máxima competición europea.

R. Eso depende del concepto de plantilla que tengas. Pero mire el caso del Bayer Leverkusen, alemán: en la temporada anterior llegó al final de todo, aunque no ganase nada, y en ésta, aunque es verdad que se la han ido el brasileño Zé Roberto y Ballack, está a punto de descender a la Segunda División. Si tratas de abarcarlo todo, la verdad es que no puedes prolongarlo durante mucho tiempo.

P. Entonces, ¿cree que, si ustedes hubiesen seguido en la Liga de Campeones, ahora mismo no estarían disputando el título de la Liga?

R. Habríamos sufrido mucho. Jugando entre semana, volviendo de viaje a las tantas, el equipo pierde fuerza y chispa. Por eso, yo siempre intento rotar a los jugadores. Valerón, por ejemplo, estuvo muchos meses lesionado. Habría sido mejor para el equipo no perderlo, pero, a la larga, hasta ha tenido su parte positiva porque en este momento tampoco dispondríamos de él con la frescura que tiene ahora.

P. Hay quien sostiene que su plantilla, en general, es mejor que la del Madrid.

R. Mirémoslo con parámetros independientes. Por presupuesto e ingresos de los jugadores, estamos muy lejos de ellos. En cuanto a los títulos de cada futbolista, ahí tiene a Casillas, que con 21 años ya ha ganado dos veces la Copa de Europa. Todo lo demás es mero forofismo. ¿O es que los que nunca ganaban el Tour de Francia eran mejores que Miguel Induráin, que lo ganó en cinco ocasiones? Si comparamos con variables independientes, el Madrid tiene mejor plantilla que cualquier otro equipo de España. Algunos hablan de que nosotros estamos más compensados. Se suele vender mucho aquí, incluso desde dentro. Pero hay que ser objetivos. Nosotros no podemos quitar un jugador a la Juve o al Roma. Si, a pesar de todo, logramos competir será porque hacemos las cosas mejor, trabajamos más o nos basamos en el concepto de grupo.

P. La Real Sociedad impresionó con su victoria en Mallorca del domingo pasado. Usted, que conoce bien aquello, ¿cree que le puede afectar el mal de altura en la recta final? Porque el Depor y Madrid están más acostumbrados a ello.

R. No están acostumbrados a luchar por el título, pero tienen a gente como Karpin o Kovacevic que les han aportado un carácter ganador. Aunque no le quito mérito a su gran partido en Mallorca, tampoco hay que olvidar que el rival jugó sin Pandiani ni Riera, dos futbolistas fundamentales para él.

P. ¿El partido decisivo para el Depor puede ser el de la próxima semana, en Vigo?

R. Lo fundamental es ganar en casa. Luego, hay que puntuar en alguna de las dos salidas, no sé si en Vigo o en Bilbao. Fíjese, me la juego en dos sitios en los que he entrenado. Creo que ninguno de los tres candidatos seremos capaces de sumar todos los puntos.

P. Mirando hacia atrás en la temporada, nos encontramos la lesión de Valerón, el jugador más en forma del equipo; la enfermedad de Molina, los conflictos del vestuario... Y han sobrevivido a todo.

R. Aquí no hay más conflictos que en otros equipos. Y lo digo porque conozco otras plantillas. En la semifinal de la Liga de Campeones, por ejemplo, vimos a Crespo, del Inter, quejarse porque lo sustituían. Lo que sí creo es que este equipo ha madurado y cada vez tiene más resortes para superar los contratiempos sin perder la fe. Ahora mismo, el liderato nos ha reforzado mucho.

P. Usted siempre le quita hierro a los conflictos. Hasta ha dicho que son la salsa rosa del fútbol.

R. He visto alguna vez ese programa al que la gente no va porque tenga algún mérito, sino porque alguien se ha liado con éste o con la otra. Pues aquí salimos más en la prensa por tonterías de que éste le miró a aquél o le guiñó el ojo que por nuestra trayectoria. Son efectos colaterales del fútbol que no deben tapar el fútbol mismo.

P. Y usted procura no ser rencoroso. Metió a jugar a Donato en Málaga después de haberlo sancionado por dejarles plantados en Mallorca, donde iba a ser suplente.

R. Nunca he sido rencoroso, pero la gente a veces hace interpretaciones muy simples. No se analiza que el tipo de delantero del Málaga le iba mejor a las características de Donato que otro muy rápido, como era el caso de Eto'o en Mallorca. Yo no saco a un jugador por los motivos que muchas veces dice la prensa. Lo hago tras un análisis del partido y del adversario.

P. Pero hubo un momento de la temporada, en torno a enero, en que usted parecía harto. Se le veía desanimado e incluso insinuaba que se iría del club al acabar el curso.

R. Hubo alguna trifulca, alguna pequeña discusión interna. Pero, si denoté eso, no era mi sentimiento. Quizá estuve más dudoso a principio de la temporada porque empezamos inseguros en casa y luego vino el tema de Molina...

P. Hubo otro momento delicado tras la lesión de Valerón. El equipo bajó mucho y tuvo que buscar otra forma de jugar.

R. Y, a pesar de todo, no salió mal. Durante un tiempo le estuve buscando sustituto y vi que era difícil. Al principio, el jugador elegido te dice que puede hacerlo y, después del partido, al ver que las miradas se han concentrado mucho en él, se echa para atrás. A algunos les faltó convicción. Había como un freno psicológico debido al estado de forma de Valerón. Luego, decidí poner dos arriba y el equipo mantuvo el tipo. Jugando de otro modo, sin tanta elaboración en el centro de campo, con transiciones más directas. Era otro estilo, pero los grandes equipos son los que pueden jugar de varias formas. A veces, los comentaristas hablan de conservar la pelota como si eso fuese muy fácil o te la regalase el contrario.

P. Pero el equipo no ha jugado tan bien como el año pasado.

R. Ha habido buenos partidos. Es probable que nos haya faltado claridad en algunos momentos, pero la idea del equipo se ha mantenido y hemos sabido sufrir cuando había que sufrir. Tampoco podemos aspirar a tener la pelota el 90% del tiempo.

P. Cuando se recuperó Valerón, tardó cuatro semanas en regresar al equipo. Manuel Pablo ha tenido que esperar varios meses. ¿No es demasiado tacaño con los que salen de una ausencia prolongada?.

R. De tacaño nada. Esas situaciones conllevan muchos riesgos de recaída. Que un jugador empiece de nuevo a correr no significa que esté para jugar. Un futbolista que sale de una lesión debilita el equipo. A ver cuántos jugadores que hayan sufrido lo de Manuel Pablo

[rotura de tibia y peroné] están jugando un año y medio después al nivel que él ha alcanzado ahora. Porque no es sólo volver, es recuperar el nivel.

P. Luis deja el Atlético. ¿Cambia eso sus planes de futuro?

R. En absoluto. Con el primer club con el que voy a negociar es con el Depor y espero llegar a un acuerdo. Si volvemos a entrar en la Liga de Campeones, será un atractivo para seguir un año más. Ahora dependerá también de la otra parte. Pero estar ahí siempre te da prestigio. Estos días me han citado en el Corriere della Sera como un admirador del fútbol italiano. Si no estuviésemos en la Champions, nadie se acordaría ni del Deportivo ni de Irureta.

P. ¿Y se siente bien retratado como admirador de los italianos?

R. Tienen mucho mérito. Aunque su fútbol sea menos bonito que el español, son muy fuertes física y tácticamente. Nos gustará o no, quizás deberían elaborar más el juego, pero cuando llegan adonde llegan algún valor positivo tendrán.