Debutante prometedor

Por lo visto nadie sabía en Barcelona que Jesuli de Torrecera era el novillero que encabezó su escalafón la temporada pasada y que Javier Solís cortó hace poco una oreja en la rigurosa plaza de las Ventas madrileña. De ahí la muy floja entrada. El primero de la tarde llegó al último tercio incierto, a pesar de lo cual el de Torrecera estuvo asentado y valeroso. Refrendó su labor con una estocada. No se arredró Jesuli ante el cuarto, que llegó al último tercio descompuesto. No podía haber relumbrón, pero el espada estuvo esforzado y meritorio. Solís, decidido y digno con su primero, fue prendid...

Por lo visto nadie sabía en Barcelona que Jesuli de Torrecera era el novillero que encabezó su escalafón la temporada pasada y que Javier Solís cortó hace poco una oreja en la rigurosa plaza de las Ventas madrileña. De ahí la muy floja entrada. El primero de la tarde llegó al último tercio incierto, a pesar de lo cual el de Torrecera estuvo asentado y valeroso. Refrendó su labor con una estocada. No se arredró Jesuli ante el cuarto, que llegó al último tercio descompuesto. No podía haber relumbrón, pero el espada estuvo esforzado y meritorio. Solís, decidido y digno con su primero, fue prendido sin consecuencias por segunda vez, entrando a matar con arrojo. En el quinto, todo un toro, estuvo valeroso. Poco expeditivo con los aceros, todo quedó en un parco silencio.

El debutante El Arqueño comenzó toreando en redondo. Está poco hecho, pero tiene personalidad. Atravesó al novillo con el estoque al primer envite, consiguiendo una buena estocada en el segundo. Dio la vuelta al ruedo. En la faena al sexto, cuando se le llevó con mando pareció facilitar las cosas. Buen torero este Arqueño. Pinchazo, estocada y a sus manos fue a parar la única oreja de la tarde.