Tres individuos atacan la sede del PP de Majadahonda
La sede del PP de Majadahonda sufrió en la madrugada de ayer un nuevo ataque a manos de tres individuos que rompieron las lunas con piedras de gran tamaño. El vigilante de seguridad resultó herido en una pierna, al tirarse al suelo para protegerse del ataque de los incontrolados. Tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para ser atendido de las lesiones que sufría.
Habían pasado las cinco de la madrugada cuando tres individuos, supuestamente bastante jóvenes, se acercaron a la sede del PP, sita en al calle Real. Los agresores se distribuyeron en cada uno de los escaparates de la...
La sede del PP de Majadahonda sufrió en la madrugada de ayer un nuevo ataque a manos de tres individuos que rompieron las lunas con piedras de gran tamaño. El vigilante de seguridad resultó herido en una pierna, al tirarse al suelo para protegerse del ataque de los incontrolados. Tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para ser atendido de las lesiones que sufría.
Habían pasado las cinco de la madrugada cuando tres individuos, supuestamente bastante jóvenes, se acercaron a la sede del PP, sita en al calle Real. Los agresores se distribuyeron en cada uno de los escaparates de la sede y comenzaron a lanzar las piedras. Según comentó el vigilante, "estaban muy organizados", ya que cada uno se dirigió a un lugar concreto y el ataque fue muy corto. Además, a pesar de ir a cara descubierta, la intentaron apartar para que no fueran grabados por las cámaras de seguridad con que cuenta la sede. "Empezando las elecciones, además de fastidiarnos el día a día, este ataque va contra todo tipo de libertad de expresión", señaló el alcalde majariego y candidato del PP a la reelección, Guillermo Ortega. "Te quedas asombrado porque algunas personas no son capaces de respetar absolutamente nada, como se ha visto al apedrear una sede o dar un palo en una manifestación".
Ortega recordó que éste es el segundo altercado en menos de un mes que sufre la sede del PP, que también ha registrado varias pintadas de consignas contra la guerra y contra el partido. El anterior ataque se produjo el pasado 5 de abril. De hecho todavía conserva los cristales rotos, que son dobles y semiblindados.
"No estamos dispuestos a poner rejas en las ventanas, y sólo queremos recuperar la tranquilidad para empezar a trabajar después de haber hecho el esfuerzo de habilitar la sede y acercarla a la calle y a los ciudadanos", explicó un portavoz oficial. Según el primer testimonio del vigilante, la rapidez del ataque le ha impedido realizar una descripción de los delincuentes, aunque el portavoz no descarta que pueda dar más pistas cuando salga del hospital.