Silvia Munt lleva al documental a la controvertida Gala Dalí

Siempre al margen de lo convencional, la actriz y directora catalana Silvia Munt ha desembarcado en el documental con una película ambiciosa sobre un personaje apasionante e insondable: Gala, la esposa y musa de Salvador Dalí. Elena Dimitrievna Diakonova, Gala, es una lujosa producción de Ovidio tv, responsable también de En construcción, de José Luis Guerín, que fue presentada el miércoles por la noche dentro del certamen de documentales.

La película reconstruye la figura de la mujer que Munt califica como "la última musa del siglo XX y la mujer más transgresora" con una ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Siempre al margen de lo convencional, la actriz y directora catalana Silvia Munt ha desembarcado en el documental con una película ambiciosa sobre un personaje apasionante e insondable: Gala, la esposa y musa de Salvador Dalí. Elena Dimitrievna Diakonova, Gala, es una lujosa producción de Ovidio tv, responsable también de En construcción, de José Luis Guerín, que fue presentada el miércoles por la noche dentro del certamen de documentales.

La película reconstruye la figura de la mujer que Munt califica como "la última musa del siglo XX y la mujer más transgresora" con una minuciosa búsqueda de los lugares donde transcurrió su vida, sus amistades, sus amantes, las fotografías, pinturas y textos que hablan de ella, con una visión desprejuiciada y casi tan poliédrica como la propia Gala.

El documental arranca en Kazan (Rusia), ciudad donde nació Gala en 1894, y viaja por Moscú, donde transcurrió su infancia, Davos (Suiza) -donde conoció al poeta fundador del surrealismo Paul Eluard, su primer marido y padre de la hija a la que nunca quiso-, París, Nueva York y finalmente Cadaqués, donde vivió sus últimos años junto a Dalí.

Munt se esmera en mostrar las infinitas caras de una mujer que aún hoy provoca feroces debates morales que ella refleja incluyendo planos que recogen las discusiones que sobre su figura mantenía el equipo de la película durante el rodaje. Muestra sin juzgar su inteligencia desmedida, su pasión por la cultura y por los artistas, su relación de amor-odio con el dinero, su brutal rechazo a la maternidad que le hizo abandonar a su hija, su extraordinaria creatividad, su decisiva influencia en los artistas a los que amó y por los que fue amada hasta el paroxismo, su afición por las artes adivinatorias y su talento como medium.

"Me gustan las malas"

Sobre todo, la película muestra a una mujer que se aferra a la vida hasta el punto de negar la vejez y prohibir hablar de la muerte, absolutamente desinhibida en sus relaciones personales, que hasta su muerte con más de setenta años mantuvo escarceos sexuales y sentimentales con hombres casi adolescentes, consentidas por el gran amor de su vida, Salvador Dalí, a quien también ella consintió devaneos con mujeres jóvenes. "A mí siempre me han interesado las mujeres malas, y precisamente por el rechazo inicial que me producía Gala decidí internarme en un documental sobre ella", explicó la directora. "Al final me he encontrado con una mujer apasionante, absolutamente única, admirable en muchas cosas y difícil de entender en otras, a la que no he querido juzgar, sino mostrar".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Rodada en ruso, francés, inglés, español y catalán, la película incluye testimonios de biógrafos, amigos, vecinos, artistas, psicólogos y miembros de su servicio doméstico. La pena de Munt es no haber podido convencer a la hija de Gala y Eluard de que hablara de su madre. "Lo intentamos por todos los medios, pero ho hubo forma", se resigna.

Archivado En