La tetrapléjica estafada admite que confió la gestión de la indemnización a su abogado

Bernadetta dice que el dinero supuestamente desaparecido asciende a unos 720.000 euros

Bernadetta Lewandovska, la tetrapléjica a la que un abogado de Segovia, Luis Alberto Pinillos Mora, le estafó supuestamente una indemnización de 901.000 euros (150 millones de pesetas), declaró ayer que confió la gestión del dinero a Pinillos basándose en "la relación de confianza" que tenía con él, pero que nunca pensó que a la muerte del abogado los millones se esfumarían. Sentada en una silla de ruedas, Bernadetta declaró que se enteró por El PAÍS de que la indemnización real pagada tras su accidente fue de 150 millones, y no de 125, como le dijo el abogado.

Bernadetta sufrió un grav...

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Bernadetta Lewandovska, la tetrapléjica a la que un abogado de Segovia, Luis Alberto Pinillos Mora, le estafó supuestamente una indemnización de 901.000 euros (150 millones de pesetas), declaró ayer que confió la gestión del dinero a Pinillos basándose en "la relación de confianza" que tenía con él, pero que nunca pensó que a la muerte del abogado los millones se esfumarían. Sentada en una silla de ruedas, Bernadetta declaró que se enteró por El PAÍS de que la indemnización real pagada tras su accidente fue de 150 millones, y no de 125, como le dijo el abogado.

Bernadetta sufrió un grave accidente de tráfico en 1992. En un acuerdo extrajudicial entre la compañía y el abogado para evitar el juicio, la aseguradora pagó una indemnización de 150 millones de pesetas. Pero el abogado, según declaró ayer Bernadetta, cobró por ella el talón, a finales de diciembre de 1993, y la engañó diciéndole que la aseguradora sólo había pagado 125 millones.

-¿Le comentó el señor Pinillos que la indemnización era de 150 millones? ¿Cuándo supo usted que eran 150 y no 125 los millones pagados por la aseguradora?- le preguntó el fiscal.

-En ningún momento me comentó que fuesen 150 millones. Me dijo que eran 125. Supe que la compañía había pagado 150 millones y no 125 dos años después, por EL PAÍS.

Bernadetta, una inmigrante polaca que lleva desde 1990 en España, y que es madre de tres hijos, declaró ayer ante el tribunal de la Audiencia de Madrid que juzga a la viuda de Pinillos, a seis de los ochos hijos del matrimonio y a dos supuestos testaferros del abogado fallecido. Los acusados se enfrentan a penas de entre cinco y diez años de cárcel por delitos de estafa, robo y alzamiento de bienes.

El fiscal asegura que el abogado, antes de morir víctima de una grave enfermedad, y en connivencia con su esposa, hijos y socios, urdió un plan para ocultar el dinero de la indemnización. La viuda de Pinillos (que también es abogada y trabajó en los despachos jurídicos de su marido) sostiene que ella siempre estuvo al margen de los negocios de su esposo. En las diligencias existen documentos que, según el fiscal, acreditan la participación activa de la viuda y varios de los hijos en la constitución de sociedades en las que recaló gran parte del dinero de la indemnización.

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Bernadetta declaró ayer que, tras hacer efectivo el talón, Pinillos se descontó para él 12,5 millones de pesetas en concepto de minuta, así como otras cantidades que ella y su marido, Andrezej Stasczak, le habían pedido prestadas mientras ella se rehabilitaba en el hospital y Pinillos gestionaba la indemnización. Bernadetta cifró en "unos 95 millones de pesetas" la cantidad que supuestamente le estafó Pinillos, sin contar los otros 25 millones de la indemnización que el letrado le ocultó. En total, 120 millones de pesetas (720.000 euros).

Bernadetta subrayó que Pinillos le pidió que confiase a él la gestión del dinero para sacarle rentabilidad y que ella y su marido aceptaron porque tenían confianza en él. El abogado, con aquiescencia de Bernadetta, se autoconcedió con ellos un préstamo de 50 millones, con el compromiso de abonarle a ella mensualmente 400.000 pesetas en concepto de intereses y devolverle todo el resto en un plazo determinado.

Durante algo más de dos años, hasta junio de 1996, todo fue aparentemente bien. Pero el abogado falleció en esa fecha y el dinero de los intereses dejó de llegar a la cuenta de Bernadetta, quien por entonces se había instalado en Toledo para estar cerca del hospital Nacional de Tetrapléjicos que hay en esa ciudad.

Según Bernadetta, se enteró de que el abogado había fallecido en el banco, cuando acudió a él para preguntar por qué no le llegaba el dinero. El director le comentó que las cuentas estaban casi vacías. Fue entonces cuando Bernadetta telefoneó a la viuda de Pinillos. "Me dijo que su marido había muerto y que ella no sabía nada de ese dinero". En su declaración, la viuda señaló que entonces ella ignoraba que existiese en el despacho algún expediente sobre la indemnización de Bernadetta. Andrezej Stasczak, marido de Bernadetta, también declaró ayer. Stasczak señaló que Pinillos sí tenía "una carpeta grande" con el expediente, que ponía sobre la mesa del despacho cada vez que ellos le visistaban para hablar de las gestiones de la indemnización.

El matrimonio contó al tribunal las muchas vicisitudes, incluidas las amenazas de embargo de los escasos bienes que poseen, que han sufrido desde que falleció el abogado y dejó de llegar el dinero. También contó las tensiones que ha sufrido el matrimonio, que llevó a ambos a dar a dos de sus tres hijos en acogida durante seis meses.

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