Obras en el delta del Llobregat
El paisaje actual del delta del Llobregat se aproxima mucho al del día siguiente al fin de cualquier guerra: la tierra, los campos, los marjales y los bosques, arrasados completamente. El trasiego de maquinaria pesada y camiones es constante.
La escasa dimensión física del territorio sobre el que se pretende ubicar un gran número de infraestructuras hacen que éstas queden encorsetadas las unas contra las otras hipotecando las perspectivas de futuras ampliaciones y restando expectativas de crecimiento.
En los próximos meses, con la ampliación del puerto al 25% de su ejecución, el ...
El paisaje actual del delta del Llobregat se aproxima mucho al del día siguiente al fin de cualquier guerra: la tierra, los campos, los marjales y los bosques, arrasados completamente. El trasiego de maquinaria pesada y camiones es constante.
La escasa dimensión física del territorio sobre el que se pretende ubicar un gran número de infraestructuras hacen que éstas queden encorsetadas las unas contra las otras hipotecando las perspectivas de futuras ampliaciones y restando expectativas de crecimiento.
En los próximos meses, con la ampliación del puerto al 25% de su ejecución, el desvío del río Llobregat al 50%, la ampliación del aeropuerto al 15% y el próximo comienzo de las obras del AVE en la comarca, los efectos colaterales de las obras que padecen los ciudadanos pueden llegar a su punto culminante. Además, la multitud de obras colaterales de menor escala, pero de impacto significativo, llevarán a la comarca al borde del colapso y a la posible muerte de éxito del plan.
Mucho me temo que las prisas de los políticos por inaugurar la pagarán obreros con sus vidas, mientras el resto de ciudadanos haremos cola en las carreteras, y luego los volveremos a votar.