Crónica:FÚTBOL | 29ª jornada de Liga

Eto'o remonta a medias

El Mallorca empata ante un Racing que jugó 42 minutos con diez

Eto'o, que llevaba dos meses sin marcar, regresó de las tinieblas cuando el Mallorca más lo necesitaba. Pero el camerunés dejó el trabajo a medias. El Racing había sacado provecho de un enloquecido arranque del choque y llegó al descanso con dos goles de ventaja ante un rival que parecía desesperado. La expulsión de Pablo Casar, con casi todo el segundo tiempo por delante, introdujo el choque en una nueva dimensión, en la que Eto'o fue el protagonista, para bien y para mal. Primero anotó los dos goles que permitieron el empate del Mallorca y abrieron la posibilidad de una victoria que hasta po...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Eto'o, que llevaba dos meses sin marcar, regresó de las tinieblas cuando el Mallorca más lo necesitaba. Pero el camerunés dejó el trabajo a medias. El Racing había sacado provecho de un enloquecido arranque del choque y llegó al descanso con dos goles de ventaja ante un rival que parecía desesperado. La expulsión de Pablo Casar, con casi todo el segundo tiempo por delante, introdujo el choque en una nueva dimensión, en la que Eto'o fue el protagonista, para bien y para mal. Primero anotó los dos goles que permitieron el empate del Mallorca y abrieron la posibilidad de una victoria que hasta poco antes se antojaba quimérica. En ese momento decisivo, Eto'o volvió a oscurecerse en un mano a mano con el portero. Y en lugar de celebrar su reencuentro con el gol, terminó el partido echando pestes contra sí mismo.

MALLORCA 3 - RACING 3

Mallorca: Leo Franco; Cortés, Fernando Niño, Lussenhoff, Poli; Novo (Biagini m. 82), Marcos (Campano m. 55), Ibagaza, Riera; Pandiani (Turu Flores m. 75) y Eto'o.

Racing: Lemmens; Coromina, Moratón, Pablo Casar, Neru; Matabuena (Ismael m. 81), Nafti; Benayoun (Pineda m. 52), Javi Guerrero, Regueiro; y Bodipo (Morán m. 67).

Goles: 0-1. M. 1. Extraordinario centro de Javi Guerrero desde la derecha hacia Bodipo, que recibe en la frontal del área, sortea a Lussenhoff y marca ante la salida de Leo Franco.

1-1. M. 2. Novo abre por la derecha hacia Pandiani, que recibe en el lateral del área, centra al extremo contrario y Riera conecta un gran zurdazo a la escuadra.

1-2. M. 6. Penalti que transforma Javi Guerrero.

1-3. M. 43. Centro de Javi Guerrero que cabecea Bodipo en el palo contrario y el balón entra tras rebotar en el poste.

2-3. M. 52. Lío en el área tras el saque de una falta que resuelve Eto'o.

3-3. M. 80. Centro de Ibagaza, Turu Flores deja de cabeza y marca Eto'o.

Árbitro: González Vázquez. Expulsó a Pablo Casar (m. 48) y amonestó a Niño, Marcos, Moratón, Javi Guerrero, Ibagaza, Pandiani y Nafti.

Unos 18.000 espectadores en Son Moix.

Más información

Para los que piensan que se puede ganar prescindiendo de la pelota, la primera parte de ayer en Son Moix servirá de prueba irrefutable. Las estadísticas del juego no podían ser más contradictorias con el marcador: el Mallorca había dispuesto del balón a su antojo -un 70% de tiempo de posesión- pero al Racing le bastó su pequeña cuota para dejar el choque medio sentenciado. El fenómeno tenía su explicación por un alborotado comienzo de partido, más propio de balonmano. El primer gol no esperó ni un minuto, y a partir de ahí se desató un delirio de área a área, que trastocó cualquier plan previo y en el que sobresalió la figura de Javi Guerrero. Futbolista hábil, rápido y de buen toque, Guerrero saludó a la pelota a los 45 segundos de juego con un centro de una precisión fantástica que dio al gol a Bodipo.

Los cinco minutos siguientes fueron un desmadre. Riera, con un lucido zurdazo, empató de inmediato. Poco después, Niño se sumó a la anarquía reinante y cometió un penalti que hizo honor a su apellido. Piterman, sentado en el banquillo con una indescriptible camisa de dibujos egipcios, levantó una muralla ante su área y se fue al descanso acariciando la victoria después de que la conexión entre Guerrero y Bodipo volviese a sonrojar a la defensa del Mallorca. No contaba con Eto'o.

El camerunés inauguró la segunda parte con su jugada favorita, una galopada que le llevaba directamente a la portería antes de que Pablo Casar la truncara con un derribo. El defensa del Racing se fue a la ducha, y el Mallorca se lanzó a la carga con toda la caballería. Se sucedieron las ocasiones para los locales, y Eto'o encontró la puntería para convertir dos de las más claras. Definitivamente parecía su tarde, hasta que se le brindó la oportunidad de una nueva cabalgada. El camerunés quedó solo ante Lemmens y se aturulló de mala manera. Y finalmente fue Piterman quien celebró el empate en un partido lleno de paradojas.

Sobre la firma

Archivado En