Aprovechando las víctimas para la foto

Mi sorpresa fue mayúscula cuando esta manaña, en la concentración por la muerte de los periodistas en Irak, me encuentro tras la pancarta de No a la guerra a las señoras del PP, a los que hasta hoy, con su apoyo, están cargando las pistolas con las que mueren niños, mujeres, ancianos, hombres y periodistas.

Acto como el de hoy por parte de la señora Pelayo demuestra una falta de respeto hacia los periodistas, que lo único que hacen es trabajar y gracias a su trabajo podemos enterarnos de la verdad, de la crueldad de una guerra injusta, apoyada hasta hoy por estos señores del PP. ...

Mi sorpresa fue mayúscula cuando esta manaña, en la concentración por la muerte de los periodistas en Irak, me encuentro tras la pancarta de No a la guerra a las señoras del PP, a los que hasta hoy, con su apoyo, están cargando las pistolas con las que mueren niños, mujeres, ancianos, hombres y periodistas.

Acto como el de hoy por parte de la señora Pelayo demuestra una falta de respeto hacia los periodistas, que lo único que hacen es trabajar y gracias a su trabajo podemos enterarnos de la verdad, de la crueldad de una guerra injusta, apoyada hasta hoy por estos señores del PP. Digo hasta hoy porque quiero imaginar (como diría Lennon) que este acto significa su apoyo al No a la guerra, gesto valiente y que demostraría que rectificar es de sabios y ganarían como personas.

Pero si, por el contrario, sólo era empujar para salir en la foto, con su piel de cordero y carita de niña buena, si a partir de hoy no condena la guerra, lo único que ha hecho con este gesto es seguir engañando al pueblo y demostrar su poca valía como persona al utilizar a las víctimas de una guerra para conseguir otra foto de precampaña. Yo me pregunto, ¿hasta dónde es capaz de llegar la señora Pelayo?

Pero espero equivocarme y de ahora en adelante encontrarme en las manifestaciones y actos codo con codo con María José y sus acólitos, con un solo grito alto y claro: No a la guerra.