El extraordinario momento de Lichis
La Cabra Mecánica ha vuelto al directo. O quizá nunca salen de él: las grabaciones son meros intervalos entre sus largas giras. Su último elepé, Ni jaulas, ni peceras, aporta el éxito No me llames iluso, canción destinada a instalarse en el eterno repertorio de fiestas patronales. Pero también da la posibilidad de disfrutar de una buena grabación en vivo de esa verbena popular del siglo XXI que proponen en cada una de sus apariciones. En la del Aqualung madrileño, un fenomenal grupo de músicos empujó a Lichis, quizá un pelín más acelerado que de costumbre, al paroxismo fes...
La Cabra Mecánica ha vuelto al directo. O quizá nunca salen de él: las grabaciones son meros intervalos entre sus largas giras. Su último elepé, Ni jaulas, ni peceras, aporta el éxito No me llames iluso, canción destinada a instalarse en el eterno repertorio de fiestas patronales. Pero también da la posibilidad de disfrutar de una buena grabación en vivo de esa verbena popular del siglo XXI que proponen en cada una de sus apariciones. En la del Aqualung madrileño, un fenomenal grupo de músicos empujó a Lichis, quizá un pelín más acelerado que de costumbre, al paroxismo festivo ante los seguidores que abarrotaban la sala y que se lo pasaron en grande coreando temas como Vengo de Lavapiés, Fábula del hombre lobo y la mujer pantera o La cesta de la compra, sin María Jiménez; a cambio, fue Martirio la que accedió a las tablas para interpretar a dúo la Copla del viudo del submarino, de Juan Antonio Canta. Triunfo para un Lichis que pasa por un momento extraordinario. Que dure.
La Cabra Mecánica
Miguel A. Hernando Lichis (voz), Julián Kanewski (guitarra), Jesús Prieto Soria y Fernando Polaino (guitarras acústica y española), Candi Abelló (bajo), José Bruno (batería), Eduardo Pineda (teclados), Antonio Ximénez (trompeta), Juan Tamayo y David Carrasco (saxo). Sala Aqualung. Madrid, viernes 28 de marzo.