Un petrolero monocasco de 16 años y con varias deficiencias descarga en A Coruña

El petrolero Ist, un buque monocasco de 16 años de antigüedad y al que le han sido detectadas deficiencias de seguridad en cinco ocasiones en los dos últimos años, descargó el pasado fin de semana 78.374 toneladas de productos petrolíferos en el muelle de Repsol en el puerto de A Coruña, según denunció la organización ecologista Greenpeace. Ayer, el diputado del BNG en el Congreso Carlos Aymerich preguntó al Gobierno cómo el buque pudo entrar en A Coruña, incumpliendo el acuerdo hispanofrancés sobre exclusión de buques peligrosos. En la Comisión de Seguimiento del Prestige y en e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El petrolero Ist, un buque monocasco de 16 años de antigüedad y al que le han sido detectadas deficiencias de seguridad en cinco ocasiones en los dos últimos años, descargó el pasado fin de semana 78.374 toneladas de productos petrolíferos en el muelle de Repsol en el puerto de A Coruña, según denunció la organización ecologista Greenpeace. Ayer, el diputado del BNG en el Congreso Carlos Aymerich preguntó al Gobierno cómo el buque pudo entrar en A Coruña, incumpliendo el acuerdo hispanofrancés sobre exclusión de buques peligrosos. En la Comisión de Seguimiento del Prestige y en el Ministerio de Fomento declinaron valorar el hecho "hasta tener más datos".

El decreto elaborado a raíz del accidente del Prestige, que entró en vigor el 1 de enero, imponía la prohibición de navegar por las 200 millas de exclusión española a los petroleros monocascos con 15 años de antigüedad que transportasen fuel pesado o crudo, o que tuviesen bandera de conveniencia. El Ist, de bandera de Liberia y armador croata, estuvo detenido en mayo de 2001 y en octubre de 2002 en los puertos italianos de Augusta y Cagliari por dos de las cinco deficiencias que le fueron halladas en otras tantas inspecciones, según Greenpeace.

El BNG asegura en su pregunta que, en noviembre de 1998, en el propio puerto de A Coruña, ya le habían sido detectadas hasta tres irregularidades, según los parámetros del Memorándum de París, el protocolo de clasificación de la peligrosidad de los buques.

La actual normativa europea impide también la entrada en puertos comunitarios a aquellos barcos que hayan sufrido una detención en los últimos 36 meses y pertenezcan a una lista negra de países, la mayoría con banderas de conveniencia. Liberia no figura en la lista, "lo que no quiere decir que el Ist no sea un peligro para la seguridad marítima", afirmó un responsable de Greenpeace.

Archivado En