Necrológica:

Howard Fast, prolífico novelista social y autor de 'Espartaco'

Howard Fast, cuyas novelas de gran éxito comercial trataban a menudo sobre los temas de la libertad y los derechos humanos, elementos de su propio y tumultuoso viaje político, que le supuso ser incluido en la lista negra del macartismo durante la década de 1950, murió ayer en Old Greenwich, Connecticut, a los 88 años.

Fast fue uno de los escritores más prolíficos del siglo XX, con una producción de más de 80 libros -más relatos cortos, artículos periodísticos, guiones de cine y poesía-, en una carrera que comenzó a principios de la década de 1930. Con novelas como ...

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Howard Fast, cuyas novelas de gran éxito comercial trataban a menudo sobre los temas de la libertad y los derechos humanos, elementos de su propio y tumultuoso viaje político, que le supuso ser incluido en la lista negra del macartismo durante la década de 1950, murió ayer en Old Greenwich, Connecticut, a los 88 años.

Fast fue uno de los escritores más prolíficos del siglo XX, con una producción de más de 80 libros -más relatos cortos, artículos periodísticos, guiones de cine y poesía-, en una carrera que comenzó a principios de la década de 1930. Con novelas como El ciudadano Tom Paine (1943), Camino de libertad (1944) y Espartaco (1953), Fast consiguió la aclamación popular por su autenticidad y su detalle, creando relatos que incluso sus críticos admiraban y consideraban libros que se devoran de una sola tirada. La ficción de Fast fue siempre hasta cierto punto didáctica, se oponía al modernismo, se preocupaba por la lucha social, e insistía en tomar partido y en enseñar lecciones vitales de importancia moral, y a él le gustaba escribir de esa forma.

A pesar de la popularidad internacional de novelas históricas como El ciudadano Tom Paine, que glorifica a ese revolucionario profesional, y del enorme éxito comercial que alcanzaron sus rítmicamente ajustados argumentos, su obra tendía a tener éxito o fracasar como arte en la medida en que él se distanciaba de la ideología. En su mejor momento, en una novela como La última frontera (1941), sobre la huida en 1878 de los indios cheyenne hacia su territorio natal del río Powder, en Wyoming, alcanzó poderosos efectos a través de la objetividad imaginativa. Escribió obras políticas de menos éxito, como Clarkton (1947), sobre la huelga en una fábrica de tejidos, y Silas Timberman (1945), sobre una víctima académica del macartismo.

Su producción se vio ralentizada, aunque no completamente interrumpida, por la lista negra que tuvo que soportar en la década de 1950, después de que se supiera que había sido miembro del Partido Comunista y que después se había negado a cooperar con el Comité de Actividades Antiamericanas del Congreso. Cumplió una pena de tres meses en una cárcel federal en 1950 por desacato al Congreso, una acusación derivada de su negativa a entregar los archivos del Comité Conjunto de Refugiados Antifascistas. Fast se unió al Partido Comunista en 1943, una decisión que confesó que había tomado debido a la pobreza que había experimentado de niño. Abandonó el partido en 1956, desilusionado por las revelaciones sobre el terror del estalinismo.

Escribió un libro sobre sus experiencias políticas, El Dios desnudo (1957). "Yo pertenecía a una generación que creía en el socialismo y que finalmente encontró esa creencia corrompida y destruida", declaró en una entrevista en 1981. "Eso no es renunciar al comunismo ni al socialismo. Es alcanzar un cierto grado de conocimiento sobre las prácticas de la Unión Soviética. A los 20 o a los 30 años no es infrecuente ser dogmático sobre una causa en la que se cree. Pero ser dogmático a los 55 o a los 60 demuestra una falta de toda capacidad de aprender", añadió.

Howard Melvin Fast nació el 11 de noviembre de 1914 en Manhattan, y fue uno de los cuatro hijos de una familia obrera. Su madre, Ida, murió cuando él era niño. A menudo realizaba trabajos a tiempo parcial para ganarse la vida, y cursó la enseñanza secundaria en la George Washington High School. Vendió su primer relato a la revista Amazing Stories cuando tenía 17 años. Al año siguiente vendió su primera novela, un romance histórico titulado Two Villages a Dial Press por 100 dólares.

En 1939, después de publicar otros dos libros, Simon & Schuster publicó Conceived in Liberty, una novela sobre el valle Forge, de la que se vendieron un millón de ejemplares y que ha sido traducida a más de doce idiomas. Le siguió La última frontera y después The Unvanquished (1942) sobre George Washington durante los meses más sombríos de la revolución estadounidense. Pero su gran éxito llegó en 1943 con El ciudadano Tom Paine. El libro ayudaba a restaurar la reputación del panfletista Paine. En 1944 llegó el éxito Camino de libertad, sobre un ex esclavo en el Sur posterior a la guerra civil que se convierte en senador y después lucha por su vida contra el Ku-Klux-Klan.

Durante esos años, Fast obtuvo el Premio Internacional Stalin de la Paz, en 1953, y publicó Espartaco, sobre una revuelta de esclavos en la antigua Roma. Debido a la lista negra, el manuscrito pasó de editor en editor sin éxito. Finalmente, un ejecutivo de Doubleday dijo que Fast debería publicarse a sí mismo, pero que Doubleday encargaría 600 ejemplares. Se convirtió en un éxito. El estigma de la lista negra fue desapareciendo gradualmente después de que Fast repudiase el comunismo. Espartaco se reimprimió como libro de bolsillo y en 1960 se convirtió en una película de éxito protagonizada por Kirk Douglas. Siguieron otras muchas novelas de éxito, incluida Una mañana de abril (1961) y la saga multigeneracional de la familia Lavette que comenzaba con Los inmigrantes (1977) e incluía Segunda generación (1978), El establecimiento (1979) y El legado (1981).

Fast escribió también una popular serie de relatos policiacos bajo el seudónimo de E. V. Cunningham. En 2000 Fast publicó su última novela: Greenwich.-

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