Por la puerta grande
Si Christian Gerhaher hubiese sido torero, habría salido por la puerta grande después de su espectacular recital, con un programa íntegramente dedicado a Schubert, el pasado lunes en el teatro de La Zarzuela. Un dato para evaluar la magnitud del éxito: nada más terminar la primera parte, el aluvión de bravos le hizo dar un paso atrás al sorprendido cantante de ojos enrojecidos. En toda su faena de canto estuvo acompañado con el mismo espíritu de apasionamiento y precisión por el pianista también alemán Gerold Huber.
La crisis de la música y las voces no salpica, desde luego, a la cuerda...
Si Christian Gerhaher hubiese sido torero, habría salido por la puerta grande después de su espectacular recital, con un programa íntegramente dedicado a Schubert, el pasado lunes en el teatro de La Zarzuela. Un dato para evaluar la magnitud del éxito: nada más terminar la primera parte, el aluvión de bravos le hizo dar un paso atrás al sorprendido cantante de ojos enrojecidos. En toda su faena de canto estuvo acompañado con el mismo espíritu de apasionamiento y precisión por el pianista también alemán Gerold Huber.
La crisis de la música y las voces no salpica, desde luego, a la cuerda de barítono. En el terreno liederístico, ahí están en primera línea artistas de la categoría de Thomas Hampson, Matthias Goerne, Thomas Quasthoff, Dietrich Henschel, Bo Skovhus y otros varios. En ese grupo está, sin duda, Gerhaher. Su recital schubertiano fue un prodigio de musicalidad, transparencia en la dicción e intencionalidad en los acentos. Sin un volumen excesivo, pero con un sentido camerístico excepcional, el cantante y su pianista fueron poco a poco metiéndose al público en el bolsillo a base de rigor, concentración en lo esencial y expresividad lírica.
Christian Gerhaher
Christian Gerhaher (barítono). Con Gerold Huber (piano). Monográfico Schubert. IX Ciclo de Lied. Fundación Caja Madrid. Teatro de la Zarzuela, 10 de marzo.