Dunia Ayaso y Félix Sabroso huyen del exceso en su nuevo largometraje, 'Descongélate'

Félix Sabroso y Dunia Ayaso están convencidos de que las comedias disparatadas -como las dos que habían dirigido hasta el momento: Perdona, bonita, pero Lucas me quería a mí y El grito en el cielo- están "pasadas de moda". Por eso en esta tercera comedia, Descongélate, han abandonado el humor excesivo. "Es una historia naturalista, costumbrista, más irónica, que toma a veces giros rocambolescos", afirmaba esta semana Félix Sabroso en la presentación del rodaje. La cinta, producida por los hermanos Almodóvar y con un presupuesto de 2,4 millones de euros, habla de la ambició...

Félix Sabroso y Dunia Ayaso están convencidos de que las comedias disparatadas -como las dos que habían dirigido hasta el momento: Perdona, bonita, pero Lucas me quería a mí y El grito en el cielo- están "pasadas de moda". Por eso en esta tercera comedia, Descongélate, han abandonado el humor excesivo. "Es una historia naturalista, costumbrista, más irónica, que toma a veces giros rocambolescos", afirmaba esta semana Félix Sabroso en la presentación del rodaje. La cinta, producida por los hermanos Almodóvar y con un presupuesto de 2,4 millones de euros, habla de la ambición y el vértigo del éxito, con el madrileño barrio de Lavapiés de fondo. "Es una comedia llena de giros y sorpresas, pero está contada desde la verdad y la contención, desde unos personajes bien dibujados", continúa Sabroso.

Pepón Nieto encarna a Gustavo, hijo de Katy (Loles León), una ex vedette adicta a los congelados. Gustavo trabaja en un cabaré de Lavapiés regentado por su hermano Berto (Rubén Ochandiano), un ex traficante de drogas, y lleva una vida tranquila y bohemia con su esposa, la dulce Iris (Candela Peña), una profesora de cocina macrobiótica. Hasta que se cruza en su vida Aitor, el director de moda, que ofrece a Gustavo, tras verle actuar, ser el protagonista de un filme. Todo se complica cuando la noche de la firma del acuerdo muere Aitor en la casa de la pareja. Sus sueños parecen desvanecerse y deciden ocultar el cuerpo. "Nos preguntamos hasta dónde puede llegar alguien para conocer el éxito", cuenta Dunia Ayaso.

Sólo tienen palabras positivas para Pedro Almodóvar, su productor. Ayaso asegura que con el cineasta nunca ha tenido la sensación de mantener un pulso con la producción, "porque él concibe el cine igual que nosotros y cuando hace sugerencias las hace siempre desde el más absoluto respeto".