El partido llave de la temporada

El Madrid disputará hoy en Dortmund el partido llave de la temporada, pues a nadie se le oculta la trascendencia del encuentro con el Borussia en el estadio Westfalen, donde se suele traspasar la frontera del bullicio para entrar en la calentura total. En este rincón de Alemania, donde el fútbol tiene connotaciones sociales que se escapan a la mirada que se tiene en otros lugares del país, como Baviera, el Madrid tratará de enderezar su rumbo en la Liga de Campeones. O eso, o se encontrará en una posición muy delicada para alcanzar los cuartos de final, peldaño que suele conquistar con más fac...

El Madrid disputará hoy en Dortmund el partido llave de la temporada, pues a nadie se le oculta la trascendencia del encuentro con el Borussia en el estadio Westfalen, donde se suele traspasar la frontera del bullicio para entrar en la calentura total. En este rincón de Alemania, donde el fútbol tiene connotaciones sociales que se escapan a la mirada que se tiene en otros lugares del país, como Baviera, el Madrid tratará de enderezar su rumbo en la Liga de Campeones. O eso, o se encontrará en una posición muy delicada para alcanzar los cuartos de final, peldaño que suele conquistar con más facilidad que nadie. Esta vez el Madrid arrastra dos resultados demoledores: su derrota en San Siro frente al Milan y, muy especialmente, el empate que concedió ante el Lokomotiv de Moscú en el Bernabéu. Desde ese día, la competición ha adquirido un perfil desacostumbrado para un equipo que se había manejado con una seguridad marcial en los últimos años.

La victoria frente al Borussia la pasada semana era necesaria, pero de ninguna manera suficiente. De aquel partido quedaron algunos datos interesantes: el Madrid resolvió las complicaciones con entereza y momentos de gran juego, aunque no tanto como para ocultar las evidentes cualidades del equipo alemán. El Borussia jugó en el Bernabéu con una soltura apenas apreciada en otros visitantes. Si eso sucedió en el campo del Madrid, hay derecho a pensar que el Borussia jugará delante de sus fanáticos con las velas desplegadas. En realidad, el encuentro tiene mucho de final en el cuadro actual. El ganador se colocará en una situación perfecta para acceder a la siguiente fase. El perdedor entrará en crisis, posiblemente irremediable.

Todas las condiciones apuntan a un partido eléctrico, donde se pondrá a prueba el espesor futbolístico y nervioso del Madrid. Sus antecedentes han sido impecables en los últimos años. Fue en Alemania, frente al Borussia, el Bayer Leverkusen y el Bayern de Múnich, donde edificó el triunfo en la Copa de Europa en 1998. Y aunque salió derrotado de Múnich hace dos años, existe la impresión de que el Madrid parece definitivamente aliviado del célebre "síndrome alemán"". En cualquier caso, será una noche muy complicada para el equipo español. El Borussia se juega la vida y lo hará delante de su hinchada. No le falta juego ni jugadores, como se vio hace una semana en el Bernabéu. Del Bosque se refería ayer el tipo de partido que no puede conceder su equipo en el Westfalen Stadion: "Tenemos que sacarles de su partido. Si acabamos jugando en nuestra área, estaremos perdidos". El Madrid necesitará, por tanto, dosis abundante de balón, pero no le resultará sencillo trasladar el juego hasta el medio campo y conseguir que prevalezca gente como Zidane, Figo y Raúl.

Será una noche donde algunos jugadores tengan que subir sus prestaciones. Makelele y Flavio serán decisivos para contener a un rival que descansará sobre el talento de Rosicki, el astuto centrocampista checo, que esta vez no podrá borrarse, como hizo en el segundo tiempo del Bernabéu. El control, o la falta de control, sobre Rosicki resultará determinante en el signo del encuentro. Algo parecido se puede decir de lo que ocurra en el duelo entre el aparatoso Koller y los centrales madridista. Pavón será examinado como nunca por un jugador que generó problemas muy graves en el anterior partido. Otro jugador con papel protagonista es Ewerthon, que causó perplejidad en su combate con Roberto Carlos, la perplejidad que produce cualquier delantero capaz de superar la velocidad del lateral del Madrid.

En el abigarrado ambiente del Westfalen, el Madrid dispondrá de sus mejores futbolistas. Sólo falta Hierro, cuya autoridad en el juego aéreo sería más necesaria que nunca, a la vista de Koller y lo que significa. Todas las figuras estarán en condiciones de jugar. Zidane se ha recuperado del golpe que le impidió jugar frente al Valladolid, Figo jugará en el extremo derecha y Ronaldo se medirá a los poderosos centrales alemanes. Nada le falta a un partido que tiene el sonido de los momentos cruciales de la temporada.

Borussia: Lehmann; Evanilson o Maduni, Woerns, Metzelder, Dedé; Reuter, Frings; Ewerthon, Rosicky, Amoroso; y Koller.

Madrid: Casillas; Michel Salgado, Helguera, Pavón, Roberto Carlos; Makelele, Flavio; Figo, Raúl, Zidane; y Ronaldo.