Necrológica:

Eugene J. Carroll Jr., contralmirante y defensor del desarme nuclear

Eugene J. Carroll Jr., contralmirante de la Armada de Estados Unidos, que una vez retirado se hizo famoso al convertirse en ferviente defensor del desarme nuclear mundial, murió el 19 de febrero en el centro médico militar Walter Reed tras sufrir un ataque al corazón. Tenía 79 años.

Antes de jubilarse en 1980, Carroll había prestado sus servicios en la Armada durante 35 años, incluyendo misiones como aviador durante la guerra de Corea, seis años de servicio en unidades en activo en la guerra de Vietnam y el mando de la fuerza de ataque del portaaviones de la VI Flota en el Mediterráneo....

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Eugene J. Carroll Jr., contralmirante de la Armada de Estados Unidos, que una vez retirado se hizo famoso al convertirse en ferviente defensor del desarme nuclear mundial, murió el 19 de febrero en el centro médico militar Walter Reed tras sufrir un ataque al corazón. Tenía 79 años.

Antes de jubilarse en 1980, Carroll había prestado sus servicios en la Armada durante 35 años, incluyendo misiones como aviador durante la guerra de Corea, seis años de servicio en unidades en activo en la guerra de Vietnam y el mando de la fuerza de ataque del portaaviones de la VI Flota en el Mediterráneo.

Después de retirarse de la Armada, Carroll pasó a ser vicepresidente del Centro para Información de Defensa, organización sin ánimo de lucro en Washington. Realizó estudios y escribió artículos sobre diversas cuestiones relacionadas con la defensa. Fue con esta actividad como se hizo famoso por su oposición a las armas nucleares.

En 1996 fue uno de los 62 generales y almirantes de 17 naciones que firmaron una declaración que reclamaba una nueva reducción armamentística.

Carroll, que residía en Alexandria, Virginia, nació en Miami, Arizona. Se licenció por la Universidad George Washington, donde también realizó un master en relaciones internacionales. Comenzó su carrera en la Armada estadounidense en 1945. Durante la guerra de Corea estuvo 10 meses tripulando aviones Skyraiders, que despegaban desde las cubiertas de los portaaviones situados frente a la costa de ese país. En la guerra de Vietnam estuvo al mando de un barco de asalto anfibio y del portaaviones Midway.

Posteriormente pasó a ser director de operaciones militares de todas las fuerzas estadounidenses en Europa. Su última misión en la Armada fue en el Pentágono, como subjefe de operaciones navales para planes, política y operaciones.

Tras un breve periodo como contratista de defensa, empezó a trabajar en el Centro para Información de Defensa, donde aprovechó sus experiencias militares para sustentar sus argumentos a favor del desarme nuclear.

En un artículo titulado Defensa de la abolición nuclear, publicado en la edición de enero-febrero de Turtle River Press, el almirante Carroll escribió: "Durante el terrible enfrentamiento con la Unión Soviética que denominamos guerra fría, estuve en muchas situaciones de alerta nuclear en portaaviones. Durante un tiempo se me asignó como objetivo un complejo industrial e intercambiador de transportes en una gran ciudad del este de Europa. Sólo mi bomba habría provocado la muerte de unos 600.000 seres humanos. Multiplique eso por 40 o 50 y podrá entender lo que habrían hecho sólo dos portaaviones. Posteriormente estuve prestando servicio como director de operaciones militares para todas las fuerzas de Estados Unidos en Europa. Allí estuve pidiendo con insistencia a la OTAN que añadiera bombas de neutrones, misiles Pershing II y misiles crucero de lanzamiento terrestre al arsenal europeo. Ha sido a partir de estas experiencias personales cuando he llegado a comprender que las armas nucleares son inutilizables, inútiles para cualquier objetivo militar racional. Si se lucha con armas nucleares, la guerra destruye cualquier objetivo marcado."-

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