Sonia Arenas tiene la mano ligera

El Juzgado de Instrucción número 6 de Granada ha condenado a pagar una multa de 270 euros a la concursante de la última edición del programa de televisión Gran Hermano Sonia Arenas, por abofetear a una mujer después de que ambas se vieran implicadas en un accidente de tráfico. La sentencia considera a Sonia autora de una falta de malos tratos y absuelve a la mujer agredida, que había sido denunciada por la concursante de Gran Hermano. Según el juez, el accidente se produjo el 1 de junio de 2002 en la localidad granadina de Pulianas cuando el coche que conducía Sonia, al sa...

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El Juzgado de Instrucción número 6 de Granada ha condenado a pagar una multa de 270 euros a la concursante de la última edición del programa de televisión Gran Hermano Sonia Arenas, por abofetear a una mujer después de que ambas se vieran implicadas en un accidente de tráfico. La sentencia considera a Sonia autora de una falta de malos tratos y absuelve a la mujer agredida, que había sido denunciada por la concursante de Gran Hermano. Según el juez, el accidente se produjo el 1 de junio de 2002 en la localidad granadina de Pulianas cuando el coche que conducía Sonia, al salir de un estacionamiento, colisionó con un turismo que circulaba por la calle. Tras el accidente se originó una discusión "que fue subiendo de tono, hasta que finalmente Sonia Arenas propinó un guantazo" a M. Y. P. A., indica la sentencia. Aunque la mujer agredida presentó un parte de lesiones con contusión en rodilla derecha, hematoma en muslo izquierdo y contractura cervical, la sentencia señala que estas heridas "tendrán su causa en la colisión entre los dos vehículos pero no en un guantazo". Por ello, la sentencia no accede a la petición de la denunciante de ser indemnizada con 300 euros por daños y perjuicios morales. El juez muestra su sorpresa en la sentencia porque la agredida dirigiera la denuncia únicamente contra Sonia y no contra su hermana y su madre, que, según dijo en el juicio, se unieron a la agresión hasta el punto que en un momento dado "no sabía de dónde le venían los palos". La sentencia, que condena a Sonia Arenas a pagar las costas del proceso, puede ser recurrida ante la Audiencia de Granada.-

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