Acebes da por buena la seguridad de la celda de Málaga donde murieron siete inmigrantes

Para el ministro del Interior, Ángel Acebes, las medidas de seguridad antiincendios en los calabozos de la comisaría de Málaga funcionaron correctamente el 27 de diciembre, fecha en la que murieron siete inmigrantes sin papeles que iban a ser expulsados a Marruecos al día siguiente. Pese a todo, tras dos horas y media de comparecencia ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, admitió que el ministerio está realizando una investigación en las comisarías para remediar posibles deficiencias en los equipamientos antiincendios.

El debate aportó muy pocos datos nuevos y fue muy ag...

Para el ministro del Interior, Ángel Acebes, las medidas de seguridad antiincendios en los calabozos de la comisaría de Málaga funcionaron correctamente el 27 de diciembre, fecha en la que murieron siete inmigrantes sin papeles que iban a ser expulsados a Marruecos al día siguiente. Pese a todo, tras dos horas y media de comparecencia ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, admitió que el ministerio está realizando una investigación en las comisarías para remediar posibles deficiencias en los equipamientos antiincendios.

El debate aportó muy pocos datos nuevos y fue muy agrio en ocasiones. El ministro también aceptó que quizá se debió haber repartido a los 17 inmigrantes detenidos aquella noche por las celdas vacías de la comisaría. Tanto PSOE como IU y CiU le reprocharon que se recluyera a 17 personas en una celda de 30 metros cuadrados, cuando había calabozos libres en la comisaría de Málaga.

Al final de la comparecencia, el ministro reconoció que quizá hubiese sido mejor dispersar a los detenidos por las celdas vacías. Fue el único asunto en el que aceptó una crítica concreta. En las demás intervenciones, Acebes aseguró reiteradamente que las medidas de seguridad en la comisaría de Málaga -que consideró correctas- son las mismas que en el resto de las comisarías españolas.

Pero tras las preguntas de la oposición, reconoció que se está haciendo "una comprobación adicional, extraordinaria, para determinar si hay deficiencias en las condiciones de seguridad y los equipamientos antiincendios y, si existen esas deficiencias, remediarlas". Fue su segunda y última concesión.

En Málaga, según dijo ayer Acebes, había "un plan de evacuación y un manual con actuaciones en caso de emergencia". También había, según dijo, "planos de situación situados en los pasillos, con los caminos que hay que recorrer" y el cuerpo de bomberos "ha considerado adecuadas las medidas de seguridad".

Los dos policías que estaban de guardia en los calabozos la tarde del 27 de diciembre han declarado al juez que desconocían la existencia de un manual de emergencia. En su informe, los bomberos de Málaga consideran adecuadas "las instalaciones" antiincendios de la comisaría, pero no se pronuncian sobre "las medidas".

El diputado socialista Miguel Ángel Heredia preguntó, sin éxito, sobre el adiestramiento de los policías de servicio en el calabozo en el manejo de las mangueras y extintores. El único punto en el que coincidieron Acebes y los representantes parlamentarios de la oposición fue en no culpar de negligencia a los agentes.

El ministro consideró de "profesionalidad indiscutible" la actuación del policía que entró en el recinto de los calabozos. El agente abrió la celda en la que el guía de una expedición ilegal había provocado un incendio y evitó con ello "una tragedia de consecuencias mucho más dramáticas". Los policías "hicieron lo que pudieron", dijo el diputado del PSOE Victorino Mayoral, quien culpó "a las autoridades" de que "no se hubieran tomado medidas para que esto no ocurriera".

El ministro utilizó fotogramas de la cámara que controlaba los calabozos para relatar cómo se produjo el fuego. En las imágenes se ve llegar a un policía 18 segundos después de notarse el primer fogonazo. El agente abre la puerta 52 segundos más tarde y, tras una deflagración, se observa la salida del primer detenido 19 segundos después de que la puerta estuviera abierta. Cuando llegaron los bomberos sólo quedaban tres o cuatro personas en el interior de ese calabozo.

La oposición no se centró en el origen del fuego, sino en que ninguno de los dispositivos o instalaciones antiincendios de la comisaría fue utilizado hasta que llegaron los bomberos, como destacó José Luis Centella (IU). Mayoral se refirió al informe que un sindicato policial emitió hace dos años, en el que denunciaban la ausencia de medidas de evacuación en la comisaría, y anunció una proposición no de ley de su grupo para que una comisión independiente investigue "sobre la seguridad en el interior de las comisarías". El diputado de CiU Jordi Jané manifestó que "parece que fallaron los sistemas de seguridad"·.

Mayoral destacó "la responsabilidad del Estado por las muertes de personas que estaban bajo su custodia" y añadió que lo ocurrido "demuestra una falta de humanismo y una dureza típicas de la España negra". Centella consideró "inhumano tener hacinadas a 17 personas en un calabozo de 30 metros".

El ministro no explicó por qué no había sido separado el guía del grupo, cuando el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, reconoció el 30 de diciembre que se le había identificado "minutos antes del incendio". Centella le dijo que "Interior prefiere devolver a los inmigrantes antes que luchar contra las mafias".