La pequeña fallecida en la M-30 será enterrada hoy en Griñón
Dos de las tres niñas aún hospitalizadas por el accidente del autocar siguen en estado grave
El cadáver de Shaima I., la niña de 10 años fallecida el sábado tras colisionar con un camión cisterna el autocar en el que viajaba junto a otros 27 menores, fue trasladado a la mezquita de la M-30 para recibir el último adiós de sus familiares y amigos. Hoy será enterrada en el cementerio musulmán de Griñón (Toledo), el más cercano a la capital madrileña. Aún hay hospitalizadas tres niñas. Dos de ellas, de ocho y nueve años, continúan en estado grave.
"¿Por qué?", se repetía incrédula y sin poder contener las lágrimas la madre de Shaima mientras entraba en la mezquita donde reposaban l...
El cadáver de Shaima I., la niña de 10 años fallecida el sábado tras colisionar con un camión cisterna el autocar en el que viajaba junto a otros 27 menores, fue trasladado a la mezquita de la M-30 para recibir el último adiós de sus familiares y amigos. Hoy será enterrada en el cementerio musulmán de Griñón (Toledo), el más cercano a la capital madrileña. Aún hay hospitalizadas tres niñas. Dos de ellas, de ocho y nueve años, continúan en estado grave.
"¿Por qué?", se repetía incrédula y sin poder contener las lágrimas la madre de Shaima mientras entraba en la mezquita donde reposaban los restos de su hija, amortajada según el rito musulmán. La misma pregunta e impotencia se reflejaba en los rostros de sus familiares y amigos. "Son una gran familia. El hijo mayor, que tiene 12 años, es amigo de mi hijo y juegan juntos al fútbol", comentaba un vecino que se acercó a la mezquita para acompañar a la familia. El padre de la niña, Mostafa Irifian, carnicero en un establecimiento próximo a la mezquita, se lamentaba de su mala suerte y lo único que podía balbucear era: "Estoy muy mal".
La familia Irifian se estableció en España hace 12 años. Shaima, al igual que el resto de la familia, tenía nacionalidad española y estaba completamente integrada. La niña participaba en las actividades de la Asociación Gente Joven, organizadora de la excursión que acabó en tragedia, desde hacía poco tiempo. De hecho, y era la primera vez que iba con ellos. En el autocar viajaba también la hermana menor de Shaima, de ocho años, que salió ilesa del accidente. La pequeña tenía además otros dos hermanos, uno de 12 años y otro de dos recién cumplidos.
Pedro Núñez Morgades, defensor del Menor, visitó a la familia en la mezquita. Núñez Morgades destacó la unión tan "entrañable" que se había producido entre las dos comunidades en momentos tan difíciles. También alabó la labor que la Asociación Ciudad Joven realiza con los niños. Les dio ánimos para continuar con su trabajo "porque nadie es responsable de este accidente y hay que seguir adelante con esta labor tan extraordinaria".
Pruebas médicas
Las dos pequeñas que resultaron heridas graves en el mismo accidente en el que falleció Shaima continúan ingresadas. Un portavoz del hospital La Paz, centro donde se encuentra Cintia L., de nueve años, comunicó ayer que la niña se encuentra estable dentro de la gravedad. Permanece sedada en la unidad de reanimación tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida el sábado. Hoy se le realizará un escáner para comprobar la evolución. La niña presentaba un traumatismo craneoencefálico, fractura en el parietal y la clavícula rota. Abza S., de ocho años y origen magrebí, continúa en coma y sedada en el hospital del Niño Jesús. Ayer se le repitió el escáner y los resultados indicaron que la pequeña seguía igual. Una tercera niña hospitalizada, Mari Cruz O, de origen guineano, se encuentra "bien", según los médicos.