Argilés desata la polémica

Mientras los jugadores españoles disfrutaban todavía en la pista al haber igualado frente Kuwait (45-18) la máxima goleada de la historia de la selección, César Argilés desataba la polémica. El técnico aseguró que un delegado de la federación internacional acababa de comunicarle que Alemania e Islandia, cuyo grupo va a cruzarse en la siguiente ronda con el de España, se planteaban jugar hoy a perder para evitar encontrarse con Yugoslavia en la segunda fase.

"Estamos todos bajo sospecha", afirmó Argilés; "los comentarios que acaban de hacerme van dirigidos a que estas dos selecciones pre...

Mientras los jugadores españoles disfrutaban todavía en la pista al haber igualado frente Kuwait (45-18) la máxima goleada de la historia de la selección, César Argilés desataba la polémica. El técnico aseguró que un delegado de la federación internacional acababa de comunicarle que Alemania e Islandia, cuyo grupo va a cruzarse en la siguiente ronda con el de España, se planteaban jugar hoy a perder para evitar encontrarse con Yugoslavia en la segunda fase.

"Estamos todos bajo sospecha", afirmó Argilés; "los comentarios que acaban de hacerme van dirigidos a que estas dos selecciones pretenden perder para enfrentarse a España y eludir a Yugoslavia. Es el problema de los cruces que se aplican en este campeonato. Permiten la especulacion".

España iguala la mayor goleada de su historia, obtenida ante Estados Unidos en el pasado Mundial de Francia

Tras superar a Yugoslavia, España se ha asegurado prácticamente el liderato de su grupo mientras que los balcánicos tendrán que conformarse con ocupar la segunda plaza. En la siguiente fase, el campeón del Grupo A se cruzará con el segundo y el cuarto del B, y viceversa. Por tanto, España deberá enfrentarse a Alemania o Islandia, dependiendo de su resultado de hoy, y a Qatar. Y Yugoslavia, a uno de los dos primeros y a Portugal. Ganen o pierdan, los alemanes y los islandeses pasarán a la siguiente fase con los dos puntos acumulados por sus triunfos ante el equipo de su grupo que se clasifique junto a ellos.

"Habrá que estar muy atentos a esos partidos y, si se confirman los rumores, tomar todas las medidas que sean necesarias", agregó Argilés; "quiero recordar que, en el waterpolo, el Comité de Competición de la Liga Mundial anuló un partido de las semifinales entre Rusia y Hungría en agosto del año pasado porque fue evidente que especularon para dejar fuera a España". Hungría se quedó al margen de la final y España perdió en ella ante Rusia. Por supuesto, miembros de las delegaciones de Alemania y de Islandia negaron estas premisas y afirmaron que intentarán ganar sus partidos porque partir como líderes de grupo les favorece.

El encuentro frente a Kuwait era del todo intrascendente y quedó totalmente eclipsado por las declaraciones de Argilés. "El partido no ha existido", afirmó el seleccionador; "Kuwait es uno de esos equipos que no deberían estar en esta competición, pero que con su presencia justifican la representación de todos los continentes. Su nivel está muy lejos del nuestro y de todo el europeo en general".

Argilés realizó ayer diversas pruebas contra defensas presionantes que, en muchas ocasiones, fueron incluso al hombre. Sin embargo, apenas pudo sacar conclusiones. Tal vez lo más positivo fue que España endosó a Kuwait una de las mayores palizas de la historia de su balonmano. El 45-18 es el mismo resultado que obtuvo ante Estados Unidos en el pasado Mundial de Francia y supera incluso en goles el 44-14 que había logrado en un amistoso de 1996 frente al propio Kuwait.

España se enfrentará hoy (17.00) a Túnez en un partido que debe ganar para evitar las posibles especulaciones y asegurarse el pase a la siguiente fase con los dos puntos.