CiU cierra filas en torno a Artur Mas ante los adversos pronósticos electorales

Los dirigentes de CiU se conjuraron ayer para minimizar los adversos resultados que les otorgan las encuestas y optaron por acatar las instrucciones de Jordi Pujol, quien la víspera les reclamó "mantener la serenidad". En privado, los nacionalistas no ocultan su preocupación por la distancia, de casi nueve puntos, que aún separa a Artur Mas del candidato socialista Pasqual Maragall. Pero confían en que la ofensiva preelectoral de CiU en las próximas semanas podrá invertir esta tendencia desfavorable. Frente a la voluntad de "cambio" que reflejan los sondeos, los nacionalistas van a explotar la...

Los dirigentes de CiU se conjuraron ayer para minimizar los adversos resultados que les otorgan las encuestas y optaron por acatar las instrucciones de Jordi Pujol, quien la víspera les reclamó "mantener la serenidad". En privado, los nacionalistas no ocultan su preocupación por la distancia, de casi nueve puntos, que aún separa a Artur Mas del candidato socialista Pasqual Maragall. Pero confían en que la ofensiva preelectoral de CiU en las próximas semanas podrá invertir esta tendencia desfavorable. Frente a la voluntad de "cambio" que reflejan los sondeos, los nacionalistas van a explotar la imagen de "renovación" que supone la candidatura del conseller en cap.

La encuesta publicada el domingo por La Vanguardia vino a confirmar los datos internos que manejan los dirigentes nacionalistas, es decir, que CiU todavía no ha recuperado los 200.000 electores que en las pasadas autonómicas se abstuvieron y en los que confía para ganar las del próximo otoño. Los nacionalistas trabajan con la hipótesis de celebrar las elecciones el domingo 26 de octubre

El pasado domingo Pujol instó a sus votantes a "resistir el impacto emotivo" de la encuesta y "mantener la serenidad". La cúpula de la federación se aplicó el consejo y realizó un análisis positivo del sondeo. Así lo expresó su secretario general, Josep Antoni Duran, en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva. Duran destacó la alta valoración que como conseller en cap obtiene Artur Mas y el amplio apoyo de los encuestados a la propuesta de CiU de redactar un nuevo estatuto para Cataluña y a la acción del Gobierno catalán. Otros dirigentes recordaban que todos los sondeos señalan que Artur Mas va recortando distancias respecto a su rival socialista y confían en que los próximos confirmen esta tendencia.

"No lo tenemos todo perdido. Ya veremos lo que destacan las próximas encuestas y confiamos en que recortaremos posiciones, lo que motivará sin duda a nuestro electorado y a la militancia. Además, en mayo celebramos las elecciones municipales y con toda seguridad obtendremos buenos resultados, lo que también servirá de acicate", comentó ayer un alto dirigente de CiU.

Faltan más de nueve meses para las autonómicas y CiU va a poner toda la carne en el asador a favor de su candidato. De momento, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran van a involucrarse más a fondo en la precampaña y multiplicarán su presencia en el territorio. El propósito de la federación es transmitir a sus seguidores la imagen de un equipo compacto que respalda sin fisuras a Artur Mas. Y frente a las demandas de un cambio al frente del Gobierno catalán que apuntan todos los sondeos, CiU explotará "el candidato de la renovación" que, a su juicio, representa Artur Mas frente a Pasqual Maragall, que ya concurrió en 1999.

Además CiU va a celebrar durante las próximas semanas seis conferencias sectoriales para elaborar su programa electoral y en abril presentará públicamente su propuesta de nuevo estatuto y pretende llenar el Palau Sant Jordi.

Nervios en el PP

Similar inquietud se palpa en el Partido Popular, pues todas las encuestas coinciden en que pasará a ser la cuarta fuerza parlamentaria con 10 diputados, dos menos que en la actualidad. Hasta la fecha, los sondeos no reflejan el denominado efectoPiqué, en el que tienen depositadas todas sus esperanzas los populares. Por el momento apuntan, al igual que sus aliados parlamentarios de CiU, que todavía faltan nueve meses para las elecciones y que el candidato Josep Piqué no se ha volcado de lleno en la precampaña. "Estamos tranquilos pues somos conscientes de que partíamos de una posición muy baja", señalan desde el PP. El secretario general, Javier Arenas, se mostró convencido ayer de que su partido mejorará los resultados en Cataluña.Los dirigentes de Esquerra Republicana se mostraban pletóricos ayer. Su secretario general, Josep Lluís Carod, señaló que el "único factor común" que reflejan todas las encuestas publicadas hasta ahora es que "Esquerra sube mucho". Los republicanos, según la mayoría de los sondeos presentados en los últimos meses, arrebatan al PP la posición de tercera fuerza en el Parlament y crecen especialmente a costa de Convergència i Unió.

Carod se mostró convencido de que ERC atraviesa una fase de expansión sin parangón desde la Segunda República, cuando el partido era hegemónico en Cataluña. A su juicio, por primera vez desde la década de 1930 ERC recibe votos procedentes de todo el espectro parlamentario. "Hay un traspaso de votos hacia ERC y además también recogemos el apoyo de las generaciones de jóvenes que se incorporan por primera vez al ciclo electoral", manifestó, visiblemente satisfecho. El líder independentista argumentó que este incremento en la intención de voto se debe a que ERC "aparece como la única garantía para lograr que Cataluña pueda obtener más poder político".

Más cautos se expresaron desde Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), representada en el Parlament con cinco diputados, dos de ellos obtenidos gracias a su coalición con el Partit dels Socialistes en Tarragona y Girona. En las autonómicas de otoño, en cambio, ICV se presenta coligada con Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), con lo que ha conseguido reagrupar en una única opción la oferta electoral de la izquierda radical, que se presentó fragmentada en 1999.

Los dirigentes del partido ecosocialista están convencidos de que esta circunstancia mejorará notablemente los resultados de los últimos comicios y consideran que las encuestas todavía no miden el efecto, a su juicio multiplicador, del acuerdo. Los últimos sondeos conceden a la coalición encabezada por ICV resultados muy diversos: la de los socialistas y la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dejaban claro un avance nítido de ICV, la de CiU y la publicada por La Vanguardia marcan un retroceso.