Fondtesoros
La Ley 46/2002, de 18 de diciembre, de reforma parcial del IRPF, publicada en el BOE, introduce muchas novedades en el sector de fondos de inversión. A partir del 1 de enero, los inversores de este tipo de activos podrán traspasar su dinero de un fondo a otro sin tener que pagar ningún tipo de peaje fiscal. En este nuevo contexto, aumentará la intensidad de la competencia entre fondos y el análisis de la rentabilidad-riesgo y de los costes asociados a los productos adquiere un papel fundamental para los inversores. A partir de ahora, las mayores comisiones cobradas en fondos de inversió...
La Ley 46/2002, de 18 de diciembre, de reforma parcial del IRPF, publicada en el BOE, introduce muchas novedades en el sector de fondos de inversión. A partir del 1 de enero, los inversores de este tipo de activos podrán traspasar su dinero de un fondo a otro sin tener que pagar ningún tipo de peaje fiscal. En este nuevo contexto, aumentará la intensidad de la competencia entre fondos y el análisis de la rentabilidad-riesgo y de los costes asociados a los productos adquiere un papel fundamental para los inversores. A partir de ahora, las mayores comisiones cobradas en fondos de inversión tendrán que venir justificadas por la obtención de superiores rentabilidades, ya que la fidelidad de los clientes cada vez será menor, y los inversores gozarán de total libertad para traspasar sus ahorros de un fondo a otro, sin tener que contribuir a las arcas públicas.
Por todo ello, y con el objetivo de que los Fondtesoros (fondos de inversión que invierten sus activos principalmente en deuda pública) no se queden atrás en la guerra competitiva que ahora se abre, también hace unos días aparecía publicada en el BOE una reforma que afecta expresamente a este tipo particular de fondos. Dicha reforma supone una rebaja en las comisiones máximas cobradas de gestión, depositaria y reembolso, situándolas por debajo de los fondos normales. Además, dota a los Fondtesoros de mayor libertad en la gestión, ampliándoles el abanico de activos en los que pueden invertir y de instrumentos derivados que pueden utilizar para cubrir sus riesgos.
Este tipo de fondos se ha perfilado en los últimos años como una buena alternativa de inversión para ahorradores con perfil conservador y, sin duda alguna, con la reforma aprobada recientemente ganarán adeptos gracias a su ventaja en términos de costes y a que podrán incrementar las rentabilidades obtenidas gracias al aumento de la flexibilidad de sus inversiones.
Mónica Guardado y Francisco Valero son de Tecnología, Información y Finanzas y Analistas Financieros Internacionales, respectivamente (www.grupoanalistas.com).