Menos chapapote y más 'papeles'
Un grupo de indocumentados se ofrece para ayudar en Galicia a cambio de permisos y un techo
Medio centenar de inmigrantes, la mayoría de ellos indocumentados, marcharon ayer entre Baeza y Úbeda (Jaén) para que el Gobierno central los acepte como voluntarios en las tareas de limpieza del chapapote de las costas gallegas a cambio de alojamiento y la regularización de su situación en España.
La marcha, convocada por el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la central sindical CGT, recorrió de forma pacífica los 11 kilómetros que separan las dos ciudades jiennenses, donde se concentra el mayor contingente de inmigrantes indocumentados que no han encontrado trabajo en la campaña d...
Medio centenar de inmigrantes, la mayoría de ellos indocumentados, marcharon ayer entre Baeza y Úbeda (Jaén) para que el Gobierno central los acepte como voluntarios en las tareas de limpieza del chapapote de las costas gallegas a cambio de alojamiento y la regularización de su situación en España.
La marcha, convocada por el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la central sindical CGT, recorrió de forma pacífica los 11 kilómetros que separan las dos ciudades jiennenses, donde se concentra el mayor contingente de inmigrantes indocumentados que no han encontrado trabajo en la campaña de recolección de la aceituna.
El senador de Izquierda Unida José Cabrero, que participó en la marcha, calificó de "razonable" la propuesta de los inmigrantes y apeló a la "generosidad" del Gobierno de la nación.
El SOC calculó que unos 200 inmigrantes (un 60% indocumentados) se han ofrecido para trabajar en las costas de Galicia. "Es una cuestión de solidaridad con el pueblo gallego, pero también una salida digna para unas personas que no han encontrado trabajo en Jaén y que están pululando por los pueblos sin un techo donde dormir", indicó Julio Ortega, del SOC.
En este sentido, tanto los sindicatos como IU se han mostrado muy críticos con la actitud de muchos empresarios olivareros que están incumpliendo el convenio colectivo del campo en cuanto a salarios y a la obligatoriedad de dar alojamiento. "Habría que poner en cuestión las ayudas comunitarias que reciben los grandes empresarios del olivar si éstas sirven para fomentar la esclavitud y la miseria entre los inmigrantes", denunció Julio Ortega, del SOC.