Crónica:

El peroné maldito de Valerón

Los médicos no se atreven a predecir el alcance de la nueva lesión

Juan Carlos Valerón (27 años), el exquisito mediapunta canario del Deportivo, tendrá que someterse a una nueva batería de pruebas médicas. Valerón volvió a dañarse el domingo ante el Valencia el peroné de la pierna izquierda, el mismo que se rompió el pasado 21 de septiembre tras la virulenta entrada de Peña, del Valladolid. El doctor Cobián, jefe de los servicios médicos del club coruñés, explicó que se había encontrado en las radiografías realizadas al jugador la huella de una posible fisura.

Aunque, precisó: "No hay nada seguro todavía". El centrocampista, que ya disfruta de sus vaca...

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Juan Carlos Valerón (27 años), el exquisito mediapunta canario del Deportivo, tendrá que someterse a una nueva batería de pruebas médicas. Valerón volvió a dañarse el domingo ante el Valencia el peroné de la pierna izquierda, el mismo que se rompió el pasado 21 de septiembre tras la virulenta entrada de Peña, del Valladolid. El doctor Cobián, jefe de los servicios médicos del club coruñés, explicó que se había encontrado en las radiografías realizadas al jugador la huella de una posible fisura.

Aunque, precisó: "No hay nada seguro todavía". El centrocampista, que ya disfruta de sus vacaciones navideñas en su Canarias natal, tiene que guardar reposo, al menos, las próximas tres semanas.

"Lo que ha pasado es una fatalidad, qué le vamos a hacer", expresó un resignado Valerón. "Lo peor es que durante la semana de vacaciones no me podré mover mucho", dijo el canario tratando de poner un ligero acento de humor a la desgracia. El jugador, ya en Arguineguín, su pueblo, tiene la pierna izquierda inmovilizada por una fédula. Valerón abandonó el hospital sentado en una silla de ruedas.

Vencida la primera mitad del choque del pasado domingo en Mestalla, en el minuto 33, Valerón se tuvo que retirar del césped. La cara del jugador, contraída en una mueca de dolor, auguraba malas noticias. Tres meses antes, Peña, del Valladolid, había dejado postrado al mediapunta durante 70 interminables días. Pero el choque que el pasado domingo sufrió Valerón con el rocoso Baraja, un encontronazo fortuito, no reviste ni mucho menos la misma gravedad. Entonces, Valerón tuvo que ver desde la grada cómo su equipo, sin su concurso, iniciaba una peligrosa cuesta abajo de resultados. El jugador cayó lesionado en el mejor momento de su carrera.

La misma zona de antes

El canario abandonó el estadio valenciano en dirección al hospital Nueve de octubre alrededor de las diez de la noche. Allí trataron de descubrir su dolencia. Tras un sinfín de radiografías se observó que padecía una leve fisura en la misma zona de la rotura previa. Valerón, cariacontecido, temió haberse roto otra vez. Pero esta vez las noticias eran tranquilizadoras. No había motivo para la alarma. Una vez abandonó el hospital, el futbolista se desplazó en coche hasta Madrid para coger el avión hacia las islas Canarias.

"Los médicos tienen dudas de si es una fisura o no y por eso hay que esperar", explicó el centrocampista. La próxima semana, cuando ya esté de regreso en A Coruña (la plantilla deportivista acaba sus vacaciones el lunes 30 de diciembre), tendrá que pasar por las salas del hospital para repetirse las pruebas y que los médicos dictaminen el verdadero alcance de la lesión que padece en su pierna mágica, la izquierda.

En caso de confirmarse la fisura, el tiempo de baja del grancanario sería de cerca de un mes. Lo que ya es seguro es que el jugador se perderá el clásico gallego frente al Celta del 5 de enero próximo.

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