El mundo no se paró

"Queremos que el mundo entero esté en el centenario del Real Madrid y por eso queremos que no haya fútbol en el mundo para que todo el planeta mire hacia el Santiago Bernabéu". Lo dijo Florentino Pérez en marzo, cuando anunció el acto final del 100º aniversario de su club. Pero ni vino el mundo entero: los principales jugadores se fueron descolgando progresivamente de la selección FIFA; ayer mismo, Bizarri, el cancerbero del Valladolid, tuvo que cubrir la deserción de Kahn. Ni se paró el planeta: hubo competición oficial en países como Portugal, Inglaterra, Italia, Holanda, Grecia, México, Chi...

"Queremos que el mundo entero esté en el centenario del Real Madrid y por eso queremos que no haya fútbol en el mundo para que todo el planeta mire hacia el Santiago Bernabéu". Lo dijo Florentino Pérez en marzo, cuando anunció el acto final del 100º aniversario de su club. Pero ni vino el mundo entero: los principales jugadores se fueron descolgando progresivamente de la selección FIFA; ayer mismo, Bizarri, el cancerbero del Valladolid, tuvo que cubrir la deserción de Kahn. Ni se paró el planeta: hubo competición oficial en países como Portugal, Inglaterra, Italia, Holanda, Grecia, México, Chile, Turquía y Colombia.diversos puntos de la geografía.

Del Piero tampoco pudo viajar a Madrid para el encuentro del centenario, Le dolía el estómago. "Ha pasado una noche agitada", según un portavoz del Juventus. Tampoco estuvo Puyol, al que el Barcelona no le concedió permiso. Ni nadie de la Premier League. Ni Pablo Aimar, del Valencia, por lesión leve; ni Vieri, del Inter, por molestias; ni Chivu, tal vez por las suspicacias que habría despertado en el Ajx su visita a la ciudad del club que lo pretende, ni su compañero Traversi; ni Nesta, del Milan, "porque ya van Rivaldo y Maldini", según el club lombardo; ni Kahn, del Bayern de Múnich, porque no le dio la gana.

El rubicundo bávaro abandonó a la carrera y con nocturnidad el lujoso hotel Hesperia de Madrid. Prefirió el sol de Mallorca y la promesa de una semana de golf rodeado de ociosos compatriotas en la isla. Militante partidario de la puntualidad y la formalidad extremas, no aguantó la espera de cincuenta minutos a la que le sometió Ronaldo con su retraso en la rueda de prensa de la gala de la FIFA. Oliver Kahn aguantó la demora del brasileño con el ceño fruncido y, paseando inquieto por un pasillo, se comunicaba con su mundo conocido a través de un teléfono móvil. No sonrió. Ni entonces, ni en la posterior ronda de preguntas. El tono hostil de algunos de los informadores hacia el guardameta tampoco contribuyó a apaciguar su enfado. Los chistes de Matias Prats, maestro de ceremonias de la gala, acabaron con el poco resistente sentido del humor del alemán, que tomó la decisión de apurar sus últimas horas en Madrid y volar a última hora de la noche del martes a Mallorca. "¿Conseguiremos que se ría Kahn?", se preguntaba con ingenuidad Prats. No lo consiguió. A Kahn, Balón de Oro del pasado Mundial de Corea y de Japón le sustituyó en el encuentro Albano Bizarri, de breve y olvidable paso por la entidad blanca y actual guardameta del Valladolid.

Quien si estuvo fue Fernando Torres, el joven delantero del Atlético. Hasta hace poco menos de una semana ningún representante del vecino rival madrileño del Madrid estaba invitado a la fiesta blanca. Florentino Pérez reparó en el olvido cuando Torres confesó que no se planteaba jugar el encuentro por la sencilla razón de que nadie le había invitado. Entonces, se cursó la pertinente petición al club rojiblanco y Torres, tras pedir permiso a su técnico Luis Aragonés, aceptó jugar. Precisamente, el Atlético fue uno de los clubes que no paró su actividad. Su asociación de veteranos celebró una comida. También lo hicieron los antiguos jugadores del Espanyol. En el club rojiblanco, Movilla, se puso el acento en la constante repercusión del cumpleaños blanco: "A ver si se acaba de una vez", dijo con sorna.

El programa de encuentros oficiales que coincidió con el partido del centenario blanco fue sorprendentemente extenso. Muchos partidos oficiales y con equipos de peso implicados. Por ejemplo, el Juventus y el Milan disputaron sendos encuentros de la Copa de Italia. Otro clásico europeo, el Liverpool,jugó los cuartos de la Copa de la Liga ante el Aston Villa. También se disputaron partidos de Liga, por ejemplo en Holanda.