Crítica:VOLOVÁN | POP

Pinche cable

Cuando al pop se enfrenta un grupo sin más intención que la de soltar estribillos pegadizos y hacer pasar un buen rato, el resultado no tiene más remedio que ser delicioso. Eso es el pop, una música nacida para usar y tirar. O mejor, para disfrutar y luego tirar. Sin pretensiones.

A ello se aplican los mexicanos Volován, que andan estos días por España desgranando esas canciones inmediatas. ¡Cuidado!, el que no se tengan otras pretensiones que el disfrute, no significa que las canciones estén vacías. Y que sean para tirar, tampoco quiere decir que no puedan escucharse dentro de 10 años....

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Cuando al pop se enfrenta un grupo sin más intención que la de soltar estribillos pegadizos y hacer pasar un buen rato, el resultado no tiene más remedio que ser delicioso. Eso es el pop, una música nacida para usar y tirar. O mejor, para disfrutar y luego tirar. Sin pretensiones.

A ello se aplican los mexicanos Volován, que andan estos días por España desgranando esas canciones inmediatas. ¡Cuidado!, el que no se tengan otras pretensiones que el disfrute, no significa que las canciones estén vacías. Y que sean para tirar, tampoco quiere decir que no puedan escucharse dentro de 10 años. Volován teje sus melodías al estilo de muchos grupos del pop español de los ochenta. No en vano hay dos momentos en su concierto que lo reconocen facturando sendas revitalizadoras versiones de Te quiero (Hombres G) y Ni tú ni nadie (Alaska y Dinarama), que dedicaron al desaparecido Carlos Berlanga.

Volován

Chalo Galván (voz, bajo y guitarra); Jorge Nájera (guitarra, teclados, voz), Alex Gulmar (guitarra, bajo y voz), Gerardo Galván (batería. Sala Moby Dick (Madrid), 9 de diciembre de 2002.

Pero a ese desparpajo deudor del mejor pop español añaden su impronta mexicana. Hay sabor, gozo, sensualidad, ritmo, melodía y buenos textos; o sea, lo que se le debería suponer a esa entelequia llamada música latina que al final no es más que caderas hermosas y voluptuosidad. Estos mexicanos echan un cable para entender la conexión hispano mexicana que tampoco hace ascos al mejor pop anglosajón. Ese pinche cable se manifiesta al final cuando después de tanto pop, se atreven con el funky y ofrecen una reveladora versión de Kiss de Prince. Gente sin complejos estos Volován, por ahí va el futuro.

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