Crónica:NBA | BALONCESTO

Las rabietas de Kobe Bryant

Array

La visita de Kobe Bryant al dentista hace unas semanas le ha dejado la dentadura en su punto. Y es que el escolta de Los Ángeles Lakers está que muerde con sus compañeros. El pésimo comienzo de temporada de su equipo le tiene muy enfadado y no pierde oportunidad para la crítica. Después de 17 partidos, el actual campeón de la NBA ha ganado tan sólo seis, y ha perdido ante los conjuntos más asequibles de la Liga, como el Miami Heat o el Cleveland Cavaliers. Ni la vuelta de Shaquille O'Neal ha calmado los nervios de Bryant.

Su último bocado ha sido a Samaki Walker y Devean George, que and...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La visita de Kobe Bryant al dentista hace unas semanas le ha dejado la dentadura en su punto. Y es que el escolta de Los Ángeles Lakers está que muerde con sus compañeros. El pésimo comienzo de temporada de su equipo le tiene muy enfadado y no pierde oportunidad para la crítica. Después de 17 partidos, el actual campeón de la NBA ha ganado tan sólo seis, y ha perdido ante los conjuntos más asequibles de la Liga, como el Miami Heat o el Cleveland Cavaliers. Ni la vuelta de Shaquille O'Neal ha calmado los nervios de Bryant.

Su último bocado ha sido a Samaki Walker y Devean George, que andan postrados en la lista de lesionados. "Samaki no está más dolorido que yo. Y ahí estoy moviendo el culo todas las noches. Estoy lastimado, me duele el tobillo, no puedo andar. No me importa, salgo a jugar. Ellos deberían estar jugando también", aseguró Bryant. A Walker no le ha gustado la acusación de su compañero y reconoce su malestar por la reprimenda de la estrella: "Es un ataque personal y eso es lo peor que puede hacer una persona. Estoy dolido". La relación entre estos dos jugadores no es la mejor. Ya el año pasado en el autobús del equipo, un encontronazo entre ambos acabó con golpe de Bryant a Walker y moratón en el ojo.

No es el único frente abierto que tiene Kobe. La mala racha de resultados por la que atraviesa la franquicia le tiene desquiciado. Sus portentosas actuaciones individuales -en cuatro partidos ha superado los 40 puntos y en tres, los 30- no han evitado derrotas que la estrella achaca al pésimo rendimiento de sus compañeros. "No veo fuego en sus ojos, están amodorrados. No sé a qué esperan para mostrar la intensidad necesaria. Cada uno tiene que examinarse a sí mismo y encontrar la confianza que le falta. Eso es lo que hago yo durante toda la temporada", aseguró la estrella.

Mientras, sus compañeros han soportado sin quejas, al menos en público, el monopolio ofensivo de Kobe Bryant. De los 1.392 tiros que los Lakers han hecho en 17 partidos, 419 han salido de las manos del escolta. Kobe es el jugador del equipo que más anota, que más rebotes captura, que más asistencias reparte, que más pelotas roba al contrario y el que más pierde. Un auténtico monólogo.

En más de un encuentro, él solito ha sumado más lanzamientos a canasta que todo el equipo. Sólo otro chupón reconocido, Allen Iverson, le supera en toda la liga. La reaparición de Shaquille O'Neal vuelve a poner las cosas en su sitio y ahora será el pívot, el primero que tendrá licencia para jugarse todos los tiros que quiera. ¿O no?

El imperturbable Phil Jackson relativiza los ataques de ira de su pupilo y pone un poco de paz dentro de tanta cizaña. Ha pedido a Bryant un poco de compasión hacia sus compañeros y que piense los momentos en los que él ha estado lesionado. Interpretando el papel de padre más que el de entrenador, Jackson dice haber zanjado el asunto con "unos cuantos azotes".

Kobe Bryant.

Archivado En