IU propone que todos los extranjeros regularizados tengan derecho de voto

Izquierda Unida ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que se pide que los inmigrantes con residencia legal en España puedan votar en las elecciones municipales y autonómicas. La coalición se basa en que hay otros países europeos que ya han adoptado medidas similares. Los únicos extranjeros que pueden votar y ser votados en España son los procedentes de la UE, y sólo en las municipales.

Políticamente esta medida serviría, según IU, para integrar más a los inmigrantes que ya tienen sus papeles en regla y para que sean tenidos en cuenta a la hora de tomar todas las d...

Izquierda Unida ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que se pide que los inmigrantes con residencia legal en España puedan votar en las elecciones municipales y autonómicas. La coalición se basa en que hay otros países europeos que ya han adoptado medidas similares. Los únicos extranjeros que pueden votar y ser votados en España son los procedentes de la UE, y sólo en las municipales.

Políticamente esta medida serviría, según IU, para integrar más a los inmigrantes que ya tienen sus papeles en regla y para que sean tenidos en cuenta a la hora de tomar todas las decisiones que les afectan.

La exposición de motivos de la proposición no de ley deja muy claro por qué se produce ahora esta iniciativa: los inmigrantes, recuerda IU, constituyen una parte cada vez más importante de la sociedad española. En ciudades como Madrid, según datos recientes, suponen hasta un 10% del total de la población. Viven y trabajan junto a los españoles y pagan los mismos impuestos que ellos. Por eso, argumenta la coalición en su propuesta, no es justo que no tengan los mismos derechos y no puedan elegir a su alcalde, sus concejales o al presidente de su comunidad autónoma.

Esta situación, según argumenta IU, "lastra hoy, y lo hará más en el futuro, la calidad democrática de nuestro modelo de convivencia". La única solución a este déficit democrático que sufren los extranjeros es aplicar la misma normativa que ya se utilizó para permitir que los ciudadanos de la Unión Europea pudieran votar y ser votados en las elecciones municipales. Para ello, y tras un acuerdo de todos los países de la UE, hubo que modificar la Constitución española.

La nueva ley se aprobó en mayo de 1997 y se aplicó por primera vez en las municipales de 1999. El problema, y así se plantea en la proposición no de ley, está en la reciprocidad. En el derecho internacional, habitualmente, sólo se concede un beneficio a los nacionales de un país extranjero cuando ése mismo país ofrece el mismo trato allí a los nacionales del primero. Esto es: sólo se podría permitir el voto de un extranjero si su país ofrece también votar a los españoles que vivan allí a través de un acuerdo con España.

Pero la propia argumentación ya aclara que esos acuerdos, cuando los hay, suelen quedar en papel mojado, porque no hay una legislación clara en España sobre este asunto. Además sostiene que ya se han establecido legislaciones similares que han funcionado bien en países como Holanda, Suecia, Dinamarca y Noruega, y recuerda que entre ellos hay algunos, como Holanda, donde el porcentaje de inmigrantes es muy superior al de España, que aún es uno de los países con menor presencia de extranjeros de la UE.

Votar para integrarse

La proposición de IU también recomienda facilitar el voto de los extranjeros regularizados para que se integren completamente en la sociedad española. Explica que "no hay verdadera integración sin la posibilidad de participar en la gestión de la res publica". Y motiva también esta idea no sólo en "un imperativo de solidaridad humana", sino en la "inteligencia estratégica" que debe tener el Estado para darse cuenta de que los inmigrantes son imprescindibles para el desarrollo económico del país.