Un accidente múltiple en Elche causa un muerto, 3 heridos y el vertido de 600 litros de sosa cáustica
El vertido de unos 600 litros de sosa cáustica que transportaba un camión accidentado obligó a activar ayer el protocolo de accidentes con materiales peligrosos y a cortar el tráfico durante más de seis horas en la carretera que conecta la nacional 330 con la A-7, en el término de Elche. El accidente, que se saldó con un muerto, un herido grave y dos leves, se produjo hacia las 11.45, en una recta de la CV-850. La colisión frontal entre un camión frigorífico y una furgoneta acabó con la vida del conductor del primer vehículo. Tras el choque, un camión de gran tonelaje que transportaba material...
El vertido de unos 600 litros de sosa cáustica que transportaba un camión accidentado obligó a activar ayer el protocolo de accidentes con materiales peligrosos y a cortar el tráfico durante más de seis horas en la carretera que conecta la nacional 330 con la A-7, en el término de Elche. El accidente, que se saldó con un muerto, un herido grave y dos leves, se produjo hacia las 11.45, en una recta de la CV-850. La colisión frontal entre un camión frigorífico y una furgoneta acabó con la vida del conductor del primer vehículo. Tras el choque, un camión de gran tonelaje que transportaba material químico no pudo evitar embestir por detrás a los dos vehículos. En el siniestro también se vio implicado un turismo.
Las primeras informaciones remitidas por la Guardia Civil de Tráfico sobre la existencia de un vertido de material químico obligaron a los equipos de bomberos del Baix Vinalopó a activar el protocolo de control de materiales peligrosos. El tráfico estuvo cortado seis horas, lo que originó retenciones y el desvio de los vehículos que circulan entre el sur de la provincia y la meseta.
Los equipos de salvamento emplearon cerca de 50 minutos en rescatar el cuerpo del conductor de la furgoneta y del fallecido, atrapados entre los amasijos de hierro, según informó José Soler, sargento de Bomberos y responsable de las operaciones. Otras dos personas resultaron heridas leves en el siniestro.
En el choque, el camión perdió parte de su carga. De los 6.000 litros de sosa cáustica -de gran poder corrosivo- que transportaba de Igualada (Barcelona) a Lorca (Murcia) se derramaron 600. También se vertió otra parte de la mercancía: agua oxigenada, hipoclorito sódico y disolventes. Los productos químicos que transporba el camión de gran tonelaje son utilizados para la industria de textiles y papelería. Los bomberos establecieron un perímetro de seguridad de unos 100 metros en el lado donde se vertió el líquido. "Es importante establecer las medidas que establece el protocolo, porque uno no sabe a qué se atiene hasta que llega al lugar de los hechos", explicó Soler.
La Guardia Civil, que instruye las diligencias del accidente, aún no dispone de una hipótesis clara sobre la causa del siniestro, que se produjo en un tramo de gran visibilidad. La zona deberá ser analizada por técnicos de Medio Ambiente, indicó Soler.