El escalafón corre contra Tristán
No fue la mejor semana para Tristán, que se enfrentó a su entrenador, Javier Irureta, y tuvo que soportar el cuestionamiento público de su vida privada. Y el horizonte acabó de ponérsele definitivamente negro anoche, en Anoeta, donde el partido constató una amarga evidencia: ahora mismo es el tercer delantero de la plantilla, por detrás de Makaay y Luque.
Por primera vez en la temporada, Irureta alineó a Luque de titular, como le reclamaba una parte de la grada de Riazor. Luque salió junto a Makaay, lo que obligó al ex mallorquinista a pasar por una pequeña penitencia. Como ya había...
No fue la mejor semana para Tristán, que se enfrentó a su entrenador, Javier Irureta, y tuvo que soportar el cuestionamiento público de su vida privada. Y el horizonte acabó de ponérsele definitivamente negro anoche, en Anoeta, donde el partido constató una amarga evidencia: ahora mismo es el tercer delantero de la plantilla, por detrás de Makaay y Luque.
Por primera vez en la temporada, Irureta alineó a Luque de titular, como le reclamaba una parte de la grada de Riazor. Luque salió junto a Makaay, lo que obligó al ex mallorquinista a pasar por una pequeña penitencia. Como ya había hecho en anteriores cursos con Turu Flores o el propio Makaay, Irureta le convirtió en un falso extremo. El delantero se situó en la banda izquierda, lo que no fue un obstáculo para que acabase completando un espléndido partido. Luque mostró velocidad, desborde y atrevimiento para encarar al contrario. Marcó el gol del empate del Deportivo y también brilló como asistente. Al inicio de la segunda parte dio un gran pase a Makaay que estuvo a punto de proporcionar el segundo tanto a su cuadro.
La aparición de Luque se veía venir desde el último partido de Copa, ante el Racing de Ferrol. Ese día, en medio de su lío con Irureta, Tristán fue capaz de marcar dos goles, pero a quien reforzó verdaderamente el choque fue a Luque, que logró también dos tantos y, además, hizo de asistente en los dos de Tristán.
Luque y Tristán vuelven a reproducir en A Coruña una situación que ya vivieron en Palma de Mallorca, donde coincidieron en el filial y en el primer equipo balear disputándose el puesto de ariete.