El modelo público del consorcio

En el municipio de Alcobendas (90.000 habitantes), a sólo dos kilómetros de Sanchinarro -uno de los nuevos barrios estrella del norte madrileño-, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han puesto en el mercado pisos de entre 96.000 y 120.000 euros (16 y 20 millones de pesetas), incluido garaje y trastero. En ese mismo pueblo, una vivienda media libre equivalente cuesta 318.000 euros (53 millones de pesetas), según datos de Foro Consultores Inmobiliarios.

Actualmente hay en marcha 10 consorcios públicos en ejecución con un total de 40.606 viviendas, de las que 32.000 tendrán precios de...

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En el municipio de Alcobendas (90.000 habitantes), a sólo dos kilómetros de Sanchinarro -uno de los nuevos barrios estrella del norte madrileño-, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han puesto en el mercado pisos de entre 96.000 y 120.000 euros (16 y 20 millones de pesetas), incluido garaje y trastero. En ese mismo pueblo, una vivienda media libre equivalente cuesta 318.000 euros (53 millones de pesetas), según datos de Foro Consultores Inmobiliarios.

Actualmente hay en marcha 10 consorcios públicos en ejecución con un total de 40.606 viviendas, de las que 32.000 tendrán precios de entre 78.000 y 120.000 euros (13 y 20 millones de pesetas).

Rivas-Vaciamadrid, San Sebastián de los Reyes, Leganés, Parla, Móstoles o Alcalá de Henares, entre otros municipios madrileños, son ejemplo de ayuntamientos socialistas que están desarrollando nuevos barrios, bajo la fórmula de consorcio.

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Se basa ésta en que la Administración adquiere los suelos por expropiación convenida y entrega el terreno a precio limitado y una vez listo para edificar.

Mientras avanza la urbanización, se adjudican las diferentes parcelas mediante concurso público, evitando que una sola empresa, tal como ha ocurrido en los nuevos barrios de Madrid, concentre en sus manos una importante parte del suelo.

La fórmula del consorcio además, sienta las bases para garantizar que el adjudicatario cuente con experiencia y capacidad de gestión. Y lo más importante, vacuna contra sucesivas reventas de suelo que lo encarecen, ya que sólo se puede vender por el mismo precio y con la autorización del consorcio.