LA MINISTRA PALACIO VUELVE A SU COLEGIO
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, regresó el 30 de octubre último a su Colegio... de Abogados de Madrid, a cuya Junta de Gobierno pertenecía antes de ser designada ministra. El motivo fue la presentación del libro Normas deontológicas de la abogacía española, de su hasta hace poco colega Rafael del Rosal, quien agradeció la asistencia de un centenar de personas, pese 'al desigual combate con el partido de fútbol Real Madrid-Roma', que se estaba jugando. Palacio estimó nada sorprendente su presencia en una corporación de juristas, dado 'el reto actual de que l...
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, regresó el 30 de octubre último a su Colegio... de Abogados de Madrid, a cuya Junta de Gobierno pertenecía antes de ser designada ministra. El motivo fue la presentación del libro Normas deontológicas de la abogacía española, de su hasta hace poco colega Rafael del Rosal, quien agradeció la asistencia de un centenar de personas, pese 'al desigual combate con el partido de fútbol Real Madrid-Roma', que se estaba jugando. Palacio estimó nada sorprendente su presencia en una corporación de juristas, dado 'el reto actual de que las relaciones exteriores se rijan por el derecho, ya que no basta la economía'. Presentaron la obra Rafael Mendizábal, magistrado jubilado y abogado, quien pidió que el libro sea 'leído... y comprado'; Eduardo García de Enterría, catedrático de Derecho Administrativo y directivo de Civitas, editora de la obra, quien aseguró que no existe 'ni aquí ni fuera de España, un libro similar sobre la calidad moral de los abogados, condición inexcusable de la calidad técnica', y el letrado Gerardo Viada, quien resaltó la importancia del secreto profesional de los abogados y del mantenimiento de su dignidad, 'aunque sea a costa de sancionar a compañeros'. Precisamente el decano del Colegio, Luis Martí Mingarro, reveló que en 10 años han sido expulsados 24 abogados y se ha sancionado a centenares. Martí destacó la utilidad de la obra de Del Rosal para desvanecer 'las sombras que persiguen a la abogacía' y confesó que su libro de cabecera es el anglosajón Abogados y otros reptiles, que le estimula a luchar 'para no estar nunca en esa lista de reproches'.