CARRERAS DE CABALLOS

'Mariembard' triunfa en el Arco

Los franceses insisten en que el premio del Arco del Triunfo es 'el campeonato mundial de los purasangres' y no les falta cierta razón para esta hipérbole. Estratégicamente situado a final de la temporada hípica europea, es la última gran prueba que en nuestro continente reúne a caballos de tres años con los de generaciones anteriores sobre la distancia canónica de milla y media, los 2.400 metros de las grandes hazañas clásicas. Se disputa en el hipódromo parisino de Long-champ, quizá la pista más elegante y confortable del mundo. En ella han participado este año campeones de Ing...

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Los franceses insisten en que el premio del Arco del Triunfo es 'el campeonato mundial de los purasangres' y no les falta cierta razón para esta hipérbole. Estratégicamente situado a final de la temporada hípica europea, es la última gran prueba que en nuestro continente reúne a caballos de tres años con los de generaciones anteriores sobre la distancia canónica de milla y media, los 2.400 metros de las grandes hazañas clásicas. Se disputa en el hipódromo parisino de Long-champ, quizá la pista más elegante y confortable del mundo. En ella han participado este año campeones de Inglaterra, Francia, Irlanda, Alemania, Italia y Japón. Si no la crema de la intelectualidad, por lo menos la crema de la velocidad...

Lo habitual es que gane alguno de los buenos tres años que compiten, quizá uno de los que en primavera conquistó algún derby o la yegua vencedora en el Oaks. Pero este año ha triunfado por sorpresa un viejo, es decir, un caballo de cinco años, edad que para muchos purasangres es ya la del retiro. El ganador, Mariembard, es un trotamundos que el año pasado compitió en la Copa de Oro de Ascot y luego se fue hasta Melbourne para intentar conseguir la otra gran copa que allí se otorga. Este año había obtenido dos buenos triunfos en hipódromos alemanes, el más notorio la victoria en el Grosser Preiss de Baden, a comienzos de septiembre. Mariembard pertenece a la escuadra Godolphin, propiedad de los poderosos jeques del petróleo dubaitíes. Tras él quedaron Sulamani, ganador del Derby francés; High Chaparral, laureado en los derbies de Inglaterra e Irlanda; Islington, la brava yegua vencedora del Oaks del Yorkshire..., y también Califet, un caballo de origen discreto que ha realizado una espléndida temporada y que a punto estuvo de alzarse con el tercer puesto, cuya propietaria española es la señora García-González.

La victoria de Mariembard es un nuevo triunfo del jinete más carismático y genial del actual turf europeo, Lanfranco Dettori, un joven italiano afincado en Inglaterra y que monta en el mundo entero. También Dettori, a su modo, es un purasangre, porque su padre fue un notable boxeador de peso ligero reconvertido en excelente jinete y su madre una trapecista de circo. La fuerza del boxeador y la ligereza de la equilibrista, esa combinación debía producir sin duda el mejor jinete del mundo. Pero, además, Dettori es un excelente embajador de la alegría y la emoción hípicas: sonriente, extravertido, dicharachero casi hasta lo culpable, cada uno de sus muchos triunfos hacen gozar un poco incluso a quienes más se los envidian...

Nadie le preguntó a Mariembard, pero seguro que no habría elegido un piloto mejor para su gran tarde de Longchamp.

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