Necrológica:NECROLÓGICAS

Antonio González González,químico

Ha muerto un sabio, Antonio González González, en Tenerife, a los 84 años. Fue uno de los grandes químicos españoles y deja miles de discípulos en todo el mundo. Fue un demócrata al que la guerra civil dejó al rojo vivo; en la democracia fue requerido por el Rey para ser senador real; cuando le llamó el Monarca, don Antonio, socarrón y campesino, creyó que era una broma: 'Sí, usted es el Rey y yo soy Marilyn Monroe'. Deshecho el equívoco aceptó el honor, 'como una manera más de contribuir a cerrar heridas que nunca cicatrizan del todo'.

Antonio González, que falleció el pasado viernes e...

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Ha muerto un sabio, Antonio González González, en Tenerife, a los 84 años. Fue uno de los grandes químicos españoles y deja miles de discípulos en todo el mundo. Fue un demócrata al que la guerra civil dejó al rojo vivo; en la democracia fue requerido por el Rey para ser senador real; cuando le llamó el Monarca, don Antonio, socarrón y campesino, creyó que era una broma: 'Sí, usted es el Rey y yo soy Marilyn Monroe'. Deshecho el equívoco aceptó el honor, 'como una manera más de contribuir a cerrar heridas que nunca cicatrizan del todo'.

Antonio González, que falleció el pasado viernes en La Laguna, fue el fundador del Instituto de Productos Naturales de Canarias, ligado a la Universidad de La Laguna, por el que han pasado cuarenta promociones de químicos españoles, iberoamericanos y africanos. En ese instituto, que ahora lleva su nombre, don Antonio (así se le llamó siempre en Canarias) dirigió más de quinientos trabajos científicos que dieron de sí descubrimientos trascendentales de sustancias en productos marinos y botánicos de gran utilidad en la acción anticancerígena y anticonceptiva.

Por esa actividad investigadora fue propuesto varias veces al Premio Nobel de Química, obtuvo el Premio Príncipe de Asturias y ganó el Premio Canarias de Investigación; fue doctor honoris causa de varias universidades extranjeras y trabajó con los profesores Todd, Birch y Barton, de los que fue primero discípulo predilecto y luego colega de gran amistad y cercanía.

Su hermano, el pintor Pedro González, decía ayer en Tenerife que Antonio González 'hizo universal la Universidad de La Laguna, gracias a una investigación enraizada no sólo en las islas, sino en sus propios productos naturales, y además fue un hombre de izquierdas, preocupado por los problemas sociales del mundo que le tocó vivir'. Su familia fue perseguida durante y después de la guerra civil, y él mismo tuvo muchas dificultades para abrirse camino en la vida y en la Universidad por su militancia civil en el progresismo. Le ayudó su maestro Manuel Lora Tamayo, científico que ocupó la cartera de Educación con Franco. Fue Lora quien convenció a su ex discípulo para que aceptara el rectorado de la Universidad de La Laguna. 'Lora me ayudó a suavizar las heridas que me produjo el franquismo; estuve con él por amistad, pero es cierto que esas heridas no se curan nunca, aunque en la vejez uno no debe hacerlas revivir'. El profesor González desempeñó el cargo de rector desde 1963 a 1968, cuando fue defenestrado Lora y él consideró cumplido su compromiso; causó mucho revuelo entonces la declaración con la que se despidió, que era inédita en un cargo público durante el franquismo: 'Me voy por motivos políticos y personales'.

Estaba orgulloso de haber contribuido desde Canarias a la ciencia en el mundo. 'Estoy orgulloso', dijo en una de sus últimas entrevistas, 'de hacer algo aquí, en Canarias, que ha trascendido en el mundo entero. Que ha trascendido por Canarias, no por mí'. No era un hombre vanidoso, nunca lo fue, y aunque fue en su juventud un gran galán se dedicó más al laboratorio -'mi observatorio de la vida'- que a la intriga política o a la vida social, que desdeñaba, aunque fue un gran anfitrión de los innumerables investigadores que fueron a Tenerife a aprender de él.

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